Tristeza fue el inminente sentimiento que invadió a esta periodista mientras recorría los pasillos del edificio de la Facultad de LUZ, viendo el dolor y la impotencia en los ojos de los integrantes de Danzaluz
Maracaibo– En este diario hemos tratado con anterioridad la lamentable situación de La Universidad del Zulia, hoy nos adentraremos en el edificio de la Facultad Experimental de Ciencias (FEC), donde se aloja Danzaluz, corazón de Departamento de Danza del Alma Máter zuliana.
Con el cableado desprendido, una inseguridad azotadora y la falta absoluta de servicios públicos, el edificio Grano de Oro, donde reside la FEC, en cuyos espacios hace vida Danzaluz, parece una escena diseñada para una película de terror. Abundan los terrenos baldíos y amontados, basura, heces de palomas y los maleantes rondan el lugar día y noche.
Desde el mes de febrero, al iniciar los problemas eléctricos en la ciudad, el edificio sufría cortes constantes de electricidad. Un día “la luz” se fue para no volver, pues los cables de alta tensión fueron robados, dejando a la Facultad, y por ende, a Danzaluz sin fluido eléctrico por diez meses.
“La oscuridad es la cuna del peligro”, decían las señoras de antaño. Este dicho fue un presagio para el edificio Grano de Oro.
Luego del acto vandálico en el que se vio afectada la electricidad del núcleo universitario, los malhechores siguieron haciéndose sentir.
“Esta situación ha ocasionado que desmantelen casi en su totalidad a la Facultad. Hay laboratorios que han llegado y han tumbado paredes completas, entran y se llevan absolutamente todo. Desde microscopios, muebles, aires acondicionados, etcétera. De verdad es una situación sumamente grave”, cuenta el Prof. Gilberto Rincón, jefe del Departamento de Danza de la División de Cultura de La Universidad del Zulia.
Rincón cuenta que debido a la inseguridad la sede del Centro de Formación Danzaluz, la escuela de danza de La Universidad del Zulia, donde se atienden estudiantes desde los 6 a los 21 años, tuvo que mudarse. “No podíamos seguir con ellos ahí”, expresó.
Hoy en día el Centro de Formación para niños y adolescentes funciona en el Salón Luis Castillo de la Facultad Experimental De Artes.
Protesta
Sin presupuesto alguno y teniendo distintas dificultades en su contra, el pasado domingo Danzaluz estrenó la puesta en escena “De la Oscuridad Salgo”, en el Teatro Baralt.
Esta obra, escrita por Deynis Luque, Director de Danzaluz, es una protesta abierta a la deplorable situación de la universidad, pero más específicamente a la poca o inexistente importancia que le dan las autoridades rectorales a lo que vive hoy la Facultad.
“Ella está ciega” expresa parte de la coreografía utilizando lenguaje de señas, para referirse a la Vicerectora Judith Aular.
Luque es un artista sordomudo, montó la puesta en escena utilizando como protagonista el lenguaje de señas.
En el abandono
El trayecto desde que se entra por el portón más próximo al Maczul, hasta el edificio Grano de Oro, lo que fue antes Estudios Generales y que “funciona” hoy como Facultad Experimental de Ciencias, es de espanto y brinco , no se observa ni un alma alrededor, ni estudiantes, ni guardias, ni siquiera un perro callejero osa a transitar esos espacios.
Lo que antes fue cuna de profesionales y donde reside la sede de Danzaluz, Patrimonio Cultural de la Universidad del Zulia, es hoy blanco del crimen organizado.
Tristeza, pánico y lástima fueron los sentimientos que invadieron a esta periodista mientras recorría los pasillos del edificio, viendo el dolor en los ojos de los únicos que hoy en día lo ocupan: Los integrantes de Danzaluz.
Esta escuela que participó en grandes festivales internacionales y que recibió a bailarines de todo el mundo se encuentra hoy en el abandono total.
“Nosotros somos unos muñecos porfiados, ellos dicen que no y nosotros que sí. Nos negamos a renunciar”, manifestó chispeando de rabia e impotencia el profesor Gilberto.
Al entrar al edificio vemos el Hall principal, anteriormente punto de encuentro y tertulias estudiantiles, hoy nido de palomas. Heces de aves y distintas plagas inundan la planta baja del lugar.
El personal de mantenimiento no se acerca a la Facultad desde hace al menos dos meses por distintas razones como la inseguridad y la falta de ingresos para el transporte.
Solo llega agua a una tubería que está fuera del edificio y los integrantes de la escuela se valen de dos pipas, una en planta baja y una en la entrada de Danzaluz (en el último piso del edificio), para poder mantener su espacio aseado.
Subiendo por las escaleras que vieron pasar a tantos artistas en los últimos 50 años me invadieron dos preguntas: ¿Cómo es posible que este edificio esté en este estado? ¿Las autoridades rectorales, municipales y estadales no tienen conocimiento de la deplorable situación que se vive aquí?
Al comentarle mis inquietudes a los profesores de la escuela la respuesta fue corta, tajante y, según mi criterio, insólita: Si saben, pero no les importa.
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Inseguridad
El sistema de seguridad es un chiste cruel en este edificio. “No tengo ni un corta uñas para defenderme, lo único que me dieron fue una linterna recargable”, acotó el guardia de seguridad de turno.
Entre los terrenos baldíos que rondan la Facultad y el único hombre que permanece en la anterior sede de Estudios Generales de LUZ, sólo hay una reja con un candado ¿Puede un hombre desarmado enfrentarse a una banda completa de maleantes?
En el edificio los guardias tienen turnos de 24 horas “No es lo legal, pero dada la situación nos funciona”, dijo el uniformado.
Lo cierto es que la seguridad en esta edificación no existe. De esta forma, al llegar la noche, lamentablemente, cualquier bandido puede llegar y tiene el tiempo y la libertad suficiente para logar su cometido.
El cableado de alta tensión, que se encuentra en el techo de la construcción, fue cortado y sacado de su lugar.
Miembros de Danzaluz asumen que fue un trabajo de varios hombres, quienes motivados por el cobre en el interior de los mismos, con gran esfuerzo los cortaron y sacaron. El profesor Gilberto resaltó que estos cables son indudablemente pesados y es improbable que solo una persona haya podido llevárselos.
El cableado no ha sido el único blanco del edificio, laboratorios completos han sido desvalijados.
No existe un rincón del edificio Grano de Oro que no se haya visto afectado por la inseguridad, por el abandono y por la indiferencia de las autoridades.
Luego del pimer robo en la FEC el profesor Gilberto hizo la denuncia pertinente a la Dirección de Seguridad Interna (DSI), cuya respuesta, en pocas palabras fue: es su culpa por no resguardar los equipos.
Dirección de Cultura
La inseguridad no solo ha azotado a Danzaluz, toda la Dirección de Cultura de LUZ (DC) ha sido vulnerada.
El Cineclub no tiene equipos, pues su sede fue saqueada, igual que las oficinas de la DC. El teatro de títeres Chimpete Champata fue completamente desmantelado e invadido por indigentes.
“Se llevaron todo y lo que no se pudieron llevar lo rompieron” manifestó el profesor Gilberto refiriéndose al teatro que entretuvo durante años a miles de infantes.
Contra todo pronóstico el Departamento de Danza de LUZ, Danzaluz, ha logrado mantener su programación y conservar intacta la calidad de cada una de sus piezas.
El director de la DC, Luis Gómez, puntualizó que “Esta es una situación que puede tener caducidad si no se toman medidas contundentes que involucren seguridad e infraestructura”.
Foto: Pedro Pablo Guisandes
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