Visitantes del nuevo espacio para esparcimiento aseguran que «era necesario para los marabinos, pero las personas deben colaborar un poco más para mantenerlo».
Foto: Wilmer Cubillán
Maracaibo — Pese a la reciente inauguración del Parque Vereda del Lago III, lo que inició como un proyecto prometedor dedicado a la dispersión y la contribución con el desarrollo turístico, se ha disipado con la creciente contaminación de la bahía del nuevo parque.
Las olas del contaminado lago arrastran hasta las orillas del parque, desperdicios y desechos de la inconsciencia del ciudadano. Botellas de plástico y vidrio, bolsas plásticas, cunas para bebés, cadáveres de animales, heces y petróleo, son parte del paisaje de la importante obra, la cual contó con más de 237 millones de bolívares invertidos.
Visitantes del nuevo espacio para esparcimiento aseguran que «era necesario para los marabinos, pero las personas deben colaborar un poco más para mantenerlo». En tal sentido, se un llamado a contribuir con el medio ambiente.
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