Marabinos lamentan la crisis del país y exigen exista la producción y distribución correcta de medicamentos como en los tiempos de otrora
Foto: Referencial
Maracaibo — Conseguir un medicamento en la región zuliana es hacer un tour por la «Tierra del Sol Amada», ya que la mayoría de las farmacias no poseen los medicamentos más buscados por los ciudadanos.
La incógnita radica en la verdadera raíz de esta situación. Cuando los ciudadanos van a Las Pulgas y llegan a negociar con los «bachaqueros» consiguen cualquier medicamento que estén buscando, pero la gravedad se centra en el elevado costo y las condiciones sanitarias en las que son ofrecidos.
Dependiendo del medicamento, en una farmacia o droguería varía el monto (cuando se consiguen), mientras que los «bachaqueros» los muestran sin reservas desde su «lugar de trabajo» con un precio de hasta 60 mil bolívares, ganándole en algunos casos —dependiendo del medicamento—, al menos siete veces más la cantidad del monto establecido en el Precio de Venta al Público (PVP), razón por la cual los ciudadanos no siempre pueden adquirir el insumo médico requerido según la condición padecida por el interesado.
¿Y la distribución?
Luego de visitas realizadas a varias farmacias y droguerías de Maracaibo, se constató que la dotación de medicamentos e insumos es muy irregular. De acuerdo con un trabajador farmacéutico: «Las ventas han disminuido un 70% en comparación con años anteriores».
No solo se trata de la travesía de conseguir el producto a requerir según la condición y estado del paciente, sino que para la venta de muchos fármacos ahora exigen entregar el récipe original del medicamento recetado, sobre todo cuando se trata de un antibiótico, tratamiento para la tensión, anticonvulsionantes, diábetes y esquizofrenia, los más demandados en la entidad.
Ante esta medida establecida en las farmacias, los marabinos expresaron su impotencia al alegar que si requieren dos cajas de un mismo medicamento para cubrir el tratamiento completo, solo pueden obtener uno, y además deben salir a buscar otro récipe original porque «no se reciben copias».
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