Gran parte del municipio Maracaibo se encuentra desolado y solitario. El fin de semana la situación se hace más notoria
Foto: QUÉ PASA
Maracaibo – Maracaibo tierra amada, desde que de ti salí… poco transitada y casi solitaria se encuentra la ciudad, en sus principales calles y avenidas. Ahora son muy pocos los maracaiberos que se ven por las vías de los distintos sectores de la capital, y algunos de los ciudadanos que, por resignación o esperanza, han decidido permanecer en su terruño, manifiestan que esto se debe a la situación actual en la que se encuentra el país: «La falta de dinero, problemas eléctricos, poco transporte público», entre otras cosas, que han conllevado a que los residentes de la ciudad deserten a otras tierras extranjeras.
Los días de festejo o de celebración ya no son igual que en épocas pasadas, antes solía verse a las familias reunidas, a los «compadres» compartiendo en amenas tertulias y a los niños corretear en los principales lugares de recreación de la ciudad pero ahora, cada vez son menos las alegrías y el gozo de los lugareños ya que «la situación no te deja», así aseguran los transeúntes que circulan por el casco central de la capital. No obstante, las calles lucen desiertas y ni hablar de los transportes públicos que ya ni se avistan en las principales rutas del municipio.
El centro de Maracaibo era un sitio donde todas las personas se podían acercar a realizar sus compras, un área que siempre estaba repleta de trabajadores y personas que a primera hora de la mañana colmaban las calles de la ciudad para dirigirse a sus trabajos, los comerciantes mantenían sus locales abiertos al público, los ciudadanos paseando y abasteciéndose de productos para cubrir sus necesidades; sin embargo, la situación es otra, hoy en día el casco central de la ciudad no es más que un paraje solitario, con calles vacías y negocios cerrados.
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«Las calles están solas, no hay transporte, no hay puestos de comercio abiertos, el metro tampoco quiere trabajar a la hora. Siento que las personas están desanimadas, no quieren salir ni a trabajar y no se ve mucho movimiento en la ciudad como antes», comentó Gabriel Muñoz, habitante de Sabaneta.
Los fines de semana la situación se avizora aún más. En su gran mayoría, los marabinos están desanimados o deprimidos por la situación país. Es por ello que en la actualidad los comerciantes tampoco abren sus puertas ante la poca afluencia de clientes y usuarios, con un reducido movimiento de transporte público, la escasez de dinero en efectivo para trasladarse ha originado inclusive que el común deba caminar largos trechos o en su defecto, quedarse varados en el lugar o en sus casas cuando no hay «carrito por puesto».
La tierra del sol amada, sigue siendo amada por muchos, pero ahora desde lejos, pues el éxodo se ha incrementado y por los caminos que vamos la opción de desertar sigue siendo la primera para muchos maracaiberos.
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