Los candidatos perdedores parecen olvidarse de su responsabilidad con el pueblo
Foto: Endrick Polo/ Roberto Villalobos
Este tipo de delito considerado infracciones graves tendrán una multa establecida en 10 UT —1.500 bolívares— o cumplir 24 horas de trabajo comunitario
Maracaibo — El zuliano es descrito en el resto del país utilizando múltiples epítetos que logran, en muchos de los casos definir una parte esencial del poblador de la tierra que le diera nombre a Venezuela.
«Guachafitero», bebedor, barrigón, vivo, escandaloso y parrandero son algunos de estos, pero hay uno en específico con el que se debe luchar para cambiar, pues, lamentablemente en muchos de los casos es cierto, «el maracucho es descuidao».
Es que realmente el día a día del marabino transcurre entre una ciudad que a pesar del esfuerzo tanto de la sociedad civil como de entes municipales no termina de verse ordenada y pulcra, pues muchos desconocen, a propósito o no, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana en Espacios Públicos y Privados aprobada en el 2010 por el Concejo Municipal de Maracaibo.
Paredes sucias
La mencionada ordenanza indica en su artículo 31 la prohibición de colocación de afiches o propaganda en paredes públicas o privadas, plazas, arbolado público o señalizaciones municipales sin la debida autorización, exceptuando las propaganda electoral durante los períodos permitidos, aunque indica que debe ser retirada al mes de terminado el proceso, por los responsables de su colocación.
Norma que en el municipio no se cumple pues en más de una calle se pueden encontrar grafitis, afiches o retazos de los mismos de la campaña electoral municipal que datan del año electoral 2013 y hasta más.
De igual manera, en muchas ocasiones en las paradas de autobuses y poste de luz se pueden encontrar afiches de eventos religiosos que una vez que los ponen no regresan a quitarlos, situación que afea la ciudad y los lugares públicos de la misma.
Responsables
Para Ada Rafalli, concejala de Maracaibo, el incumplimiento de esta ordenanza va acompañado, no solo del desconocimiento sino de la falta de verdadera identidad de muchos marabinos con su tierra, «pues quien ama a su tierra la cuida».
Por su parte, el sociólogo Carlos Rosendo, profesor universitario, la responsabilidad de que esta ley se cumpla es compartida, pues, aunque en la ley indica que quienes deben velar por su cumplimiento son los funcionarios municipales como la Alcaldesa, concejales y policías municipales, también es vital que el ciudadano cree conciencia de conservación de los espacios públicos y no solo evite ensuciar las paredes sino además adquiera una conciencia colectiva de verdadera ciudadanía.
Lo cierto es que sea compartida o no, quienes deben aplicar las multas establecidas son los funcionarios públicos, mismas que de ser consideradas infracciones graves tendrán una multa establecida en 10 unidades tributarias (1.500 bolívares) o cumplir 24 horas de trabajo comunitario.
Azules y rojos olvidan su deber por igual y nadie los multa
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