En Lossada hoy continuaban las quejas sobre esta situación. Las autoridades locales aseguraron que solucionarán el problema
Foto: Madelein Faría
Lossada – Exponer la salud de los más pequeños enardeció a los representantes del Centro de Educación Inicial Dr. Cristóbal Mendoza, situado en La Concepción, municipio Jesús Enrique Lossada (JEL).
Desde este martes en horas de la mañana, los padres de los escolares que cursan estudios allí colmaron las instalaciones del centro educativo para hacerse escuchar y defender los derechos de sus niños y niñas, que a decir de ellos «están siendo cercenados».
El Asunto
Las salas sanitarias sucias, sin electricidad desde hace algunos días, sin agua y con calor, así han estado impartiendo clases los educadores, a infantes con edades comprendidas entre los 2 y 5 años de edad, quienes se han visto afectados gravemente con esta problemática. Algunos menores han llegado quejándose ante sus representantes, asegurando que los baños están «cochinos»; «mi hija de tan solo cinco años llegó a la casa diciéndome que la maestra la llevó al baño para hacer pipí y estaba asqueroso» afirmó la madre de una pequeña estudiante, quien prefirió no identificarse.
Los representantes aseguraron que en la institución tienen más de un mes sin electricidad porque el transformador que «alimenta» ese centro educativo se dañó, y que estaban a la espera de uno que se supone debía llegar la semana pasada al CEI pero, aunque fue instalado en una calle aledaña, donde algunas viviendas también estaban sin servicio eléctrico, los vecinos se negaron a que fuera conectada de ese mismo proveedor la línea que aporta energía eléctrica al kínder afectado.
El problema real está en que, lo que llaman en el centro de educación inicial el bloque A, no cuenta con fluido eléctrico, de manera que la bomba que surte de agua la sede está completamente parada, fuera de funcionamiento.
¿Tapar el sol…?
Según lo referido por otros representantes a nuestro equipo reporteril, una vocera de la jefatura escolar local, a quien identificaron como Betzabeth González,Coordinadora de Bienestar Estudiantil, hacía lo posible para impedir que las docentes emitieran opinión alguna durante la reunión sostenida ayer con la comunidad educativa del lugar, quienes intentaban alzar la voz para referir que no pueden continuar impartiendo clases entre la precariedad de servicios básicos, pues están arriesgando el bienestar de las criaturas y su integridad, al tiempo que buscaban denunciar que las condiciones no son óptimas.
«Sacar a los niños de los salones para darles clases en la cancha sería un caos, ¿cómo podríamos controlar a tantos pequeños?, cada matrícula tiene entre 20 y 25 escolares, entendemos que no se les puede negar el derecho a la educación pero tampoco debemos exponerlos a esta insalubridad» afirmó una docente del lugar bajo el anonimato.
A la espera de soluciones
En cuánto a las acciones que ha desarrollado la alcaldía lossadeña para atacar este problema, los aquejados indicaron que en el evento estuvo presente Mayerlin Muñóz, vocera del ente, quien les informó que pronto se resolvería la situación pues ya habían hecho una solicitud para trasladar un transformador desde el sector La Paz, ubicado a escasos kilómetros de la capital del municipio, que sería instalado en la brevedad posible en el jardín de infancia, sin embargo, algunos padres y madres dijeron sentirse «engañados», ya que en la parroquia José Ramón Yépez, han permanecido sin electricidad durante más de cuarenta horas, por lo que no confiaron en las declaraciones de la mujer, quien les informó que el aparato es de 110v, cuando, en opinión de los adultos, se requiere uno de 220v para cubrir la capacidad de la sede.
Actualmente las decenas de infantes que reciben educación en el sitio referido están asistiendo para escuchar dos horas y media de clase únicamente, ingresan a las 8:00 de la mañana y salen a las 10:30. Para hoy se esperaba que llegara la comida del programa de alimentación y los afectados desconocen como harán para mantener refrigeradas las provisiones.
La opinión de los protagonistas no se quedó atrás, algunos chiquillos se sumaban a las declaraciones de los adultos y solo se escuchaba «¡qué asco mamá! Mucho pup… en los baños, la maestra me llevó».
Mientras todo esto ocurría, la directora del Cristóbal Mendoza brillaba por su ausencia.
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