Una capa de petróleo con desechos es lo que se puede apreciar en la orilla de la segunda etapa de la Vereda
Foto: Kendry Soto
La basura de los ciudadanos, los desechos de diferentes industrias, especialmente la petrolera, los residuos químicos del quehacer agropecuario, forman parte de la larga lista de agresiones que le infligimos al gran Coquivacoa. Y lo más criminal, es que nunca comenzamos su rescate, postergándolo siempre, entre discursos floridos, pero vacíos
Maracaibo — Mucha basura acompañada de petróleo —la principal fuente de ingresos de la nación—, es lo que se puede apreciar en las orillas de la Vereda del Lago.
El Lago de Maracaibo es el más grande de Sudamérica y la cuenca de éste se surte de 135 ríos que lo alimentan de agua dulce, sin embargo, hoy en día está lleno de mucho petróleo derramado que solo aumenta la contaminación del agua y todo el ecosistema que habita en él.
«El Lago está muerto», comentó Juan Díaz, un estudiante que estaba de paseo en la Vereda, quien al mismo tiempo expresó: «En otros países matarían por tener petróleo y aquí tienen más de 100 años explotándolo, todavía no lo saben cuidar y valorar, sin saber si eso nos durará y dependeremos de él para toda la vida».
El Día Mundial del Ambiente se conmemoró el pasado el 5 de junio, con el objetivo de darle una cara humana a los temas ambientales, motivando así a las personas a convertirse en agentes activos del desarrollo sostenible de las personas de todas la naciones.
Yamileth Simancas, arquitecto, afirmó: «Aquí hay muchas personas que no entienden que el ambiente y el Lago necesitan ser rescatados. Todos los días del año se la pasan botando basura y desechos líquidos y sólidos en aguas del Lago; las autoridades no hacen nada, no buscan responsables en las industrias que hacen vida cerca de las costas del Lago, y como que tampoco vigilan a los barcos cargueros de petróleo que circundan el Lago».
Los ciudadanos hacen un nuevo llamado a las autoridades ambientales de la región para que se aboquen a recoger el crudo concentrado en las orillas de la Vereda del Lago, así como la basura acumulada en la zona.
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