Piden al gobernador Francisco Arias Cárdenas que ponga mano dura con las mafias y los cuerpos policiales que se prestan para negocios ilícitos
Foto: Elienne Contreras
Maracaibo – Irónicamente, pese a ser patrimonio cultural del estado Zulia y constituir una referencia indiscutible de Maracaibo, el popular mercado Las Pulgas está desapareciendo de a poco ante la mirada de todos.
Los pasillos que conforman los 12 bloques del mercado están desolados. La escena llama la atención: en cada pasillo hay un local abierto (sin clientes) y sólo en la Calle Macaco y Calle Ancha se ve el «bululú» de la gente comprando comida.
Todos a la cesta básica
Lo que en antaño era una parada imperdible para adquirir toda clase de productos ahora se volvió casi un supermercado que expende en su mayoría víveres y artículos de la cesta básica. El cambio se debe a que los almacenes que venden ropa, lencería o calzado han quedado reducidos porque la situación económica del país lleva al ciudadano común a gastar su salario en alimentos y servicios, aunque este no es el mayor inconveniente.
Son las bajas ventas lo que ha llevado a que más de la mitad de los comerciantes mayoristas se hayan visto obligados a vender alimentos o artículos de higiene, mudarse a otros pasillos más concurridos o en el peor de los casos bajar sus santamarías debido a extorsiones.
Inseguridad desatada
La delincuencia que azota a los comerciantes, así como las mafias que se establecieron en el lugar son otro de los problemas que enfrenta el mercado y que produce la caída de las ventas, explicó Lisandro Ochoa, vicepresidente de Asopulgas.
Informó que en los últimos meses hubo 24 robos de almacenes sólo en los bloques 11 y 12, pese a tener vogilancia paga por los propietarios.
«Esto es un monstruo. Aquí hay trata de blanca, venta de drogas, licorerías clandestinas… pero no se combate porque los cuerpos policiales son cómplices y vienen no a brindar seguridad sino actuar de escoltas y cobrar vacunas», comentó el propietario de un local que prefirió quedarse en el anonimato.
Olvidados
Pero este «supermercado» improvisado no lo es en apariencia; según Joel Medina –secretario de actas de Asopulgas- los comerciantes deben encargarse del aseo y mantenimiento de los establecimientos por autogestión pues denunció que Hidrolago o el Imau no se dirigen al lugar para garantizar los servicios. Destacó que hay «graves» problemas de cloacas y esto ocasiona insalubridad ya que deben trabajar en muchos casos sobre aguas negras.
Aunado a la inseguridad y la salubridad, los espacios son otro punto en la lista de problemas. Ochoa aseguró que ha recibido denuncias de personas heridas por carretilleros que se movilizan cual pilotos de la fórmula 1 por los angostos caminos para transitar.
Explicó que los espacios han quedado muy reducidos porque el ex presidente de la asociación (Énder Pinto) durante su gestión otorgó permisos ilícitos para instalar locales nuevos en espacios no permitidos.
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