Luego de 40 años a la intemperie y haber pasado por tantas manos, el hueco Coquivacoa escucha la voz de un nuevo proyecto

«La desidia más grande de la ciudad» podría convertirse en el Museo del Petróleo

Museo del Petróleo
10 de mayo, 2021 - 12:34 pm
Freddy Yance / [email protected]

El espacio en el que alguna vez se planificó la construcción de una de las edificaciones más imponentes de Venezuela, con el paso del tiempo fue dejado al olvido; para tristeza de los ciudadanos ninguna de las propuestas realizadas en cuatro décadas se ha llevado a cabo, mientras tanto los vecinos del «hueco» se encargan de que el volumen de basura no aumente

Al llegar al hueco Coquivacoa lo primero en presenciar es la desolación, la cantidad de basura esparcida desde los bordes hacia abajo como una catarata de plástico y papeles viejos, también se encuentran recolectores de objetos abandonados y más allá, en el interior de la fosa, árboles de gran tamaño se alzan dando al «hueco» la apariencia de una selva en miniatura.

Origen

Francisco Urbina, presidente del Centro Rafael Urdaneta (CRU), explicó que «el nacimiento del hueco más grande de Maracaibo se remonta a finales de los años 70, durante el primer período presidencial de Carlos Andrés Pérez, cuando un grupo de inversionistas decidió apoyar el desarrollo del Centro Cívico Coquivacoa, una obra monumental como no existe otra en Venezuela».

Proyectado en 1976 por el Estudio de Arquitectura AT conformado por los arquitectos Cecilia Ferrer, Rosario Giusti y Ramón Pérez, el Centro Cívico Coquivacoa, un complejo de 36.800m² de superficie, contaba con Centro Comercial, Centro Deportivo Cultural, una enorme Plaza Cívica y de Recreación, Centro de Convenciones, un Hotel de 25 niveles y 350 habitaciones, un Teatro Municipal para 2.500 personas, una Biblioteca para 259 usuarios simultáneos, torres de oficinas y una torre para dependencias públicas y municipales.

Para su ejecución se había estimado un presupuesto de al menos 300 millones de bolívares (70 millones de dólares al cambio de Bs. 4,30 de la época). Sin embargo, durante el gobierno de Jaime Lusinchi, la obra se paralizó cuando apenas se había adelantado la excavación para los cimientos y el área de estacionamientos.

Del proyecto solo se ejecutó el movimiento de tierra que dio origen al famoso hueco, cuya profundidad alcanza 15 metros, además de la fabricación de los muros de contención, que alguna vez llegaron a servir como polígono de tiro para los soldados del Cuartel Libertador, a quienes fue entregada la custodia del espacio.

Sin embargo, la obra se paralizó y duró muchos años trancada, lapso que los vecinos usaron para convertir la fosa en un vertedero de basura.
Aunque cabe destacar que después la comunidad aledaña al hueco se organizó y tomó medidas para intentar evitar que se continuase utilizando como un botadero.

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Centro Cívico Coquivacoa

Centro Cívico Coquivacoa (maqueta)

 

Historial de propuestas

El presidente del CRU, recordó la propuesta de Giovanny Villalobos, antiguo secretario de cultura de la Gobernación del Zulia, como la más interesante.

«La intención era utilizar el espacio para construir la sede del sistema de orquesta, era un préstamo que se iba a conseguir a través del Banco Interamericano, finalmente eso no se dio», señaló.

El hueco pasó de la custodia del Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade) a manos de Hidrolago, quienes consideraron que ese hueco podría ser un gran tanque de almacenamiento de agua que permitiera aliviar el problema del vital líquido en las comunidades que rodean la fosa.

Hidrolago realizó estudios en el área, y se concluyó que, a pesar de que la estructura era perfecta para un tanque, la capacidad de almacenamiento era muy poca en contraste con la gran inversión que requería, ya que la cantidad de agua almacenada no sería suficiente para apaciguar el problema del agua demandada por esa zona.

Para el presidente del CRU, el hueco Coquivacoa representa «con todo el respeto de gobiernos nacionales y regionales, el monumento a la desidia más grande la ciudad», señalando el hallazgo de carros quemados y restos humanos.

Museo del Petróleo

Urbina ha indicado que «estuve evaluando aprovechar el hueco para convertirlo en un gran museo del petróleo que ha sido uno de los benefactores de desarrollo más importantes».

La propuesta consiste, según lo explicado por el presidente del CRU, en una edificación de dos niveles, una que funcionaría como estacionamiento y otra como centro de exposición.

En este centro se realizarían exposiciones referidas exclusivamente al petróleo, las cuales se podrían relacionar con otros elementos ya sean económicos, culturales o turísticos, vinculados al petróleo.

«Además se podría iluminar para que sirviera como punto de referencia en la noche, en las fiestas decembrinas, en las ferias», comentó Urbina.
«Asimismo sería un elemento importante de desarrollo y de beneficio desde el punto de vista turístico, cultural y educativo para la ciudad», señaló.

Para finalizar, el presidente del CRU, concluyó que «la esencia del proyecto es que aprendamos mucho del petróleo y conozcamos la importancia que ha tenido el petróleo en el desarrollo del país».

Francisco Urbina

Francisco Urbina, presidente del Centro Rafael Urdaneta

 

Hotel al aire libre

Al acudir a la zona el semanario Qué Pasa se informó de la voz de unos transeúntes que actualmente en el interior del hueco habita un par de indigentes.

Como no fueron observados ni los indigentes ni el sitio exacto donde presuntamente habitan no se puede asegurar que sea cierto. Sin embargo, varias personas afirmaron haberlos visto.

 

 

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