Olivares, entre sollozos, manifestó «Quiero concluir esta historia, quiero justicia, pido que miren bien el caso y que se aboquen a mi dolor», al referirse a lo cuatro años de angustia y dolor que ha vivido durante el largo proceso.
Cuatro años se cumplieron el pasado 27 de junio, del doble asesinato de Maira Alejandra Lugo Olivares (27) y su pequeña hija, de siete meses de gestación, quien iba a ser bautizada como Mía Isabella.
El crimen, presuntamente cometido por Giorgia Sikyu Castillo Rueda (31), ocurrió en el edificio Tuy, ubicado en la calle 75, entre avenidas 3F y 3G, de Maracaibo.
Ahora, la historia da un nuevo giro. Según la madre de Maira, Magaly Olivares, la Fiscalía le notificó vía telefónica el 19 de octubre de 2020, que la jueza fue cambiada y además, el cinco de mayo de este año fue cambiado el fiscal, por lo cual debe iniciarse un nuevo juicio, después de cuatro largos años esperando un veredicto.
El pasado 11 de junio se celebró una audiencia con la nueva jueza, los abogados defensores, fiscales y familiares de las partes involucradas, a la cual no asistieron algunos de los involucrados y se fijó una nueva audiencia para el próximo martes 6 de julio de 2021.
Familiares de la víctima esperan no sea diferida esta nueva audiencia y se inicie con celeridad el juicio.
Magaly Olivares, madre de Maira en su visita a Qué Pasa (foto archivo 2017)
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Cuatro años sin respuestas
La juez que llevaba el caso, la abogada Lisety Vílchez, fue sustituida por la jueza Angélica Álvarez, por lo cual el juicio se debe iniciar desde cero, manifestó Olivares.
El juicio estuvo paralizado varios meses, informó Olivares; «a veces porque las partes no acudían a la audiencia, otras por problemas con la electricidad, luego fue la pandemia», lo cual generó desasosiego y angustia entre los familiares de la víctima.
Olivares, entre sollozos, manifestó «Quiero concluir esta historia, quiero justicia, pido que miren bien el caso y que se aboquen a mi dolor», al referirse a los cuatro años de angustia y dolor que ha vivido durante el largo juicio.
Y añadió con pesar, «después de que casi había terminado el caso, ahira comienza de nuevo, comienza de cero; cuatro años esperando que se resuelva esto».
La madre manifestó que debido a la larga resolución del caso y el retardo procesal «Esto cambio mi vida y la de mi familia».
Maira Alejandra Lugo Olivares (27) asesinada a puñaladas junto a su pequeña hija en gestación.
¿Homicidio premeditado?
Aunque habrá que esperar que se inicie el nuevo proceso judicial contra la imputada y presunta homicida Giorgia Sikyu Castillo Rueda, según manifestaron allegados a la familia de Maira, al parecer «todo lo tenía premeditado».
Se supo de fuentes ligadas al caso que las llaves con las cuales la presunta asesina entró al departamento de Maira, fueron unas copias de las originales, sustraídas aparentemente por uno de los hijos de la imputada.
Además, se supo que las llaves con las cuales habría entrado a la vivienda tenían varios días extraviadas y luego aparecieron misteriosamente, narró la fuente. Y se conoció que la imputada, presuntamente soltó una frase lapidaria a uno de los menores, «Le voy a dar una sorpresa a tu papá».
«Los celos de Giorgia por Maira Alejandra, fueron tan obsesivos que antes de actuar, averiguaba constantemente por su tiempo de embarazo a través de amigos y conocidos», así lo dio a conocer una fuente ligada a la investigación del caso, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), citaron medios locales en su momento.
Giorgia Sikyu Castillo Rueda (31), presunta asesina de la futura madre.
«Ella siempre la amenazó, en reiteradas ocasiones. Sabíamos que presentaba problemas de conducta violenta, pero jamás imaginamos que llegaría tan lejos. No creímos que fuese capaz de cometer una barbarie como esta», relató un familiar que prefirió mantenerse bajo el anonimato; según se recoge en portales web.
«Cualquiera pudiera pensar que actuó con premeditación, o sea esperó a que el embarazo estuviera más avanzado como para generar más dolor», sentenció uno de los allegados al caso, en 2017 en medios locales.
A tempranas horas de la mañana del 29 agosto de 2017, dos meses después del hecho, Giorgia se entregó ante la sede de la División contra Homicidios del CICPC-Zulia en compañía de un abogado y familiares.
Serán las evidencias las que demuestren los hechos y la culpabilidad o no, de Giorgia Sikyu Castillo Rueda, quien se encuentra, hasta la fecha resguardada en la sede del Cicpc Zulia y según información extraoficial, presuntamente, gozando de algunos privilegios.
Los hechos
El asesinato ocurrió el 27 de junio de 2017 en el edificio Tuy, una semana después del cumpleaños número 27 de Maira, cuando Giorgia ingresó al apartamento que la occisa ocupaba con Luis Leal. Según se recoge en portales web en el momento de los hechos, se describen los siguientes, presuntos, acontecimientos:
«Se supo que Giorgia, expareja de Leal desde hace 4 años, subió al apartamento 5B, y con las llaves que tenía en su poder, abrió las puertas e ingresó al departamento; allí se encontró cara a cara con Maira».
«De inmediato comenzó a proferirle insultos a la ama de casa, de los insultos rápidamente pasó a la acción física y fue así como se inició un forcejeo, narró un familiar allegado al caso».
«Entre insulto, gritos y golpes y en medio del forcejeo, presuntamente, Giorgia habría tomado un cuchillo de la cocina de la víctima, con el cual le asestó varias puñaladas en el cuello y espalda, dejándola gravemente herida».
Maira estaba en espera de Mía Isabella con siete meses de gestación al momento de su asesinato.
Luego de, presuntamente realizar los actos narrados, la mujer huyó velozmente en un vehículo color negro de su propiedad, mientras que los vecinos alarmados por los gritos y los golpes que se oían, avisaron a Luis.
El hombre al llegar al apartamento se encontró con la trágica escena, al ver a su esposa quien le daría su tercer hijo, muerta.
Los vecinos del conjunto residencial dieron aviso a las autoridades, y los primeros en llegar fueron funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez), quienes custodiaron la escena.
Minutos después llegaron funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc, quienes realizaron las pesquisas, iniciaron las investigaciones correspondientes, y se llevaron a varias personas a declarar, entre ellas, la pareja de la víctima, y a su vez, ex esposo de la presunta asesina.
Giorgia y Luis concibieron dos hijos, de 7 y 9 años, que vivían con él, pero en el momento del trágico suceso, se presume estaban en el colegio.
Futuro truncado
En medio de añoranzas y sollozos la madre de la víctima, manifestó «Quiero justicia, y que se resuelva el caso, que me escuchen y se aboquen a mi dolor» y añadió que «Esto (el asesinato) cambió mi vida y la de mi familia; esto es muy doloroso, estar en esto, quiero terminar con esto».
Maira era estudiante y esperaba una niña.
La madre de la víctima manifestó que Maira estudiaba la carrera de Relaciones Industriales en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, y realizaba labores del hogar, mientras esperaba a su primer hijo y el tercero de su pareja.
Belkis Olivares, prima de la víctima manifestó a medios locales en 2017, que ella tenía dos años viviendo con Leal y que «Ellos se conocieron porque ella trabajaba en uno de los negocios de él, como administradora»; y agregó que «nadie puede decir que fue la causa de la ruptura, porque Luis ya estaba separado de su exmujer cuando se conocieron».
El sueño de Maira de ser madre de una niña y una profesional se vio truncado, la mañana en la que una mano asesina, abrió su puerta y acabó con su vida.
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