Los «bachaqueros» se las ingenian para poder sustraer los productos de los supermercados
Foto: Referencial
Maracaibo — Los «bachaqueros» buscan como sea y al precio que les pidan, tener una, dos, tres y hasta más cédulas de identidad para poder comprar en cualquiera de los supermercados donde pidan la identificación del comprador, pero sin tener capta-huellas, a cuyo efecto declaran la cédula como perdida y van a la Intendencia del municipio respectivo para denunciar el extravío de la cédula, a fin de obtener una nueva y, de esa forma, convertirse en un comprador múltiple: Compra en uno, sale y va a otro y así a tantos como pueda según la cantidad de cédulas que posea.
Para tener la constancia de la Intendencia, certificando que la cédula se le perdió, el interesado o interesada debe pagar un planilla en el banco, por valor de Bs. 30, por concepto de un arancel regional, habida cuenta que esa certificación de extravío lo expide la Intendencia y por consiguiente el interesado tiene que pagar el arancel respectivo, para después llevar a la Intendencia la planilla y en ella se estampe la constancia del extravío del documento identificatorio, para después pasar por el Saime para obtener la nueva cédula de identidad y montar la maraña.
Las copias de las cédulas también se venden y las compran los mayoristas del bachaqueo quienes tienen su red de compradores a quienes llevan a la puertas de los supermercados, muy temprano en la madrugada y allí los apostan para que hagan el mandado por un pago de entre Bs. 700 y 800, según el rendimiento de la operación.
Evidentemente estamos frente a la figura que ya se hizo parte de la expresión popular: «Con los bachaqueros no hay quién pueda».
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