Maracaibo — En la ciudad caen cuatro gotas y las calles se vuelven ríos; al parecer el mantenimiento de las cañadas y alcantarillas se hacen insuficientes, convirtiendo las calles en zonas casi imposible de transitar.
Prueba de ello es la avenida 22 frente al Cuartel Libertador que luego de las lluvias registradas el día de ayer, se volvió un verdadero caos.
Los conductores debían reducir su marcha para evitar que el agua inundara sus vehículos, mientras que los transeúntes se veían obligados a rodear una «laguna» para poder llegar a su destino.
Habitantes de algunos sectores de la cuidad se muestran angustiados por la llegada de las lluvias, pues alegan que no hay un sistema óptimo de drenaje.
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