«Más allá de regresar a su país por efecto de los acuerdos de paz en la fase del pos conflicto, las personas nos han manifestado que regresan a sus poblados de origen en busca de mejorar su situación económica», exprersó el cónsul Nicolás Cortes
Foto: Edwin Urdaneta
Sur del Lago — De acuerdo a cifras manejadas por el consulado de Colombia en San Carlos de Zulia, en el municipio Colón del estado Zulia y responsable de dar respuesta a las necesidades de las familias colombianas radicadas en dicho eje zuliano, al menos 150 colombianos retornan a su país de origen huyendo a la crisis económica por la que atraviesa Venezuela.
Qué Pasa conversó con el cónsul Nicolás Cortes Morcillo, y expresó que «más allá de regresar a su país por efecto de los acuerdos de paz en la fase del pos conflicto, las personas nos han manifestado que regresan a sus poblados de origen en busca de mejorar su situación económica».
Cortez indicó que las recientes medidas inflacionarias, además del cierre fronterizo, ya superado entre ambas naciones, hizo que centenares de connacionales regresaran a casa. Se estima que formalmente solo 200 colombianos gocen de la condición de refugiados en el Sur del Lago de Maracaibo, mientras que Cifras de la Comisión Nacional para Refugiados de Venezuela señalan que en esa nación hay cinco mil 991 refugiados que han sido desplazados por la guerra interna en Colombia. De igual modo, hay 20 mil solicitudes de refugio.
Nuevos pasos
Sobre la apertura de nuevos pasos binacionales, una propuesta que está en manos del presidente de la República, Nicolás Maduro, opinó que sería interesante que el Gobierno de Venezuela ofrezca esa posibilidad. «Primero eso acrecentaría el comercio y segundo las personas que viven en la frontera son un mismo pueblo y todos tienen sus familias de un lado y de otro».
De hecho las personas radicadas en los municipio Jesús María Semprún y Catatumbo, jurisdicciones geográficamente fronterizas, deben pasar por caminos verdes o haciéndolo a través de Boca de Grita y Orope, en el estado Táchira, para poder acceder a bienes de consumo alimenticio, de higiene y medicamentos.
A su juicio, tras la celebración del plebiscito el domingo 2 de octubre, para poner fin a la guerra que socavaba las bases de la democracia en el país neogranadino, el Colombia «reina la paz y sus habitantes están deseosos de avanzar en una zona sin amenazas, ni muertes, secuestros, torturas u otras prácticas» que azotaron la siques de las familias y las propias víctimas. Uno de los beneficios más importantes, según Cortes, será la restitución de las tierras, sobre todo de aquéllos parceleros que huyeron de sus sembradíos tras la asonada de las bombas y para salir de la mira de fusil de las fuerzas irregulares del vecino país.
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