Antes y Después: El día jueves fueron retiradas más de 100 toneladas de basura en el centro de la ciudad. Sin embargo, ayer viernes los cerros de basura adornaron nuevamente las calles
Foto: Miguel Romero
Durante la época decembrina tanto el IMA como el IMAU, incrementarán el número de «salserines» para que realicen las labores de limpieza en el casco central de la ciudad.
Maracaibo – El megaoperativo de limpieza que realizó la Alcaldía de Maracaibo el pasado jueves 11 de noviembre, en el casco central de la ciudad, con el fin de regalarle a propios y visitantes espacios dignos y aseados durante estas navidades, solo duró unas pocas horas, pues los comerciantes informales que hacen vida en el centro de la ciudad, lo convirtieron nuevamente en un «chiquero».
Durante el referido operativo de limpieza, cuadrillas del Instituto Municipal de Aseo Urbano (IMAU) y del Instituto Municipal de Ambiente (IMA), recogieron el jueves más de 100 toneladas de basura. El presidente del IMAU, Melvin Velásquez, informó en ese momento que en la época decembrina van a incrementar el número de trabajadores del barrido manual, conocidos como «salserines», para evitar un colapso en el centro por la cantidad de basura que generan los buhoneros en estas fechas.
Velásquez señaló que a pesar de que a diario se realizan dos operativos de limpieza en la zona, son cientos de toneladas de desechos sólidos las recolectadas.
Inconciencia
En el recorrido realizado por el equipo reporteril del diario QUÉ PASA, se pudo constatar cómo los «cerros» de basura en todo lo largo de la avenida Libertador, así como en los alrededores del famoso Callejón de los Pobres, adornan las calles. La inconciencia de los comerciantes informales supera cualquier límite.
Personas que a diario circulan por la tan transcurrida avenida Libertador, comentaron que a los buhoneros deberían multarlos por arrojar o no colocar la basura en un solo lugar, «es desagradable caminar por el casco histórico de Maracaibo por los olores nauseabundos y la cantidad de basura que hay en todas las calles. Los buhoneros incluso arrojan en bolsas plásticas o botellas de refrescos su orina a la calle, definitivamente no tienen vergüenza, amor por su ciudad y ni por el lugar donde trabajan», manifestó indignada Saholi Melean.
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