Banco de Venezuela: el perro manda al gato y el gato al garabato

Foto: Jennifer Marrugo

Maracaibo — «Los lu… los lu… los lunes ya no son de Coquito», como rezaba aquella canción de un programa del televisión del Tío Simón, sino de perderlos yendo a la sucursal del Banco de Venezuela que está ubicada en la avenida La Limpia. Las ejecutivas de negocios y de atención al cliente son expertas negando cualquier tipo de solicitud de los clientes.

Las quejas por parte de los usuarios no son cuentos, cosa que pude comprobar yo misma. Hace cinco semanas fue el primer día perdido, una de las señoritas que funge como ejecutiva de negocios en dicha agencia, rechazó mi solicitud para la tarjeta de crédito, «porque debes venir únicamente los lunes,  por tu terminal de cédula». En una segunda oportunidad alegó que «había un error en sistema».

La tercera vez fue el lunes 10 de febrero, cuando ni siquiera abrieron la entidad por «razones que desconocen» y solo se observaban a los empleados desayunando a través del cristal. Ayer un «no tengo impresora, no sé desde cuando, tampoco hasta cuándo», fue la menos convincente de las excusas que ya había dado una de las muchachas.

Fuentes ligadas a la entidad bancaria aseguran que los trabajadores solo gestionan los casos de «amigos, allegados, familiares, afines, o la de aquellos que le remuneran muy bien el favor».
Si usted llama al 0500-642-5283, le dicen que vaya al banco, si va al banco, atención al cliente le dice que lo envíe por correo, y si usted envía el correo le dicen que llame. Como dice el proverbio «el perro manda al gato y el gato al garabato».