Frente al cine Urdaneta y sus alrededores, la Plaza Bolívar, la estación Libertador y Sabaneta del Metro de Maracaibo son algunos de los sitios donde día a día pernoctan estos ciudadanos, quienes por causa de sus conflictos internos y problemas de droga o alcoholismo, decidieron vivir a la intemperie.
Maracaibo — Para el Censo de Población y Vivienda 2011, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se contabilizaron en el estado Zulia 572 hombres y 120 mujeres en condición de calle, pero durante el último proceso de captación llevado a cabo por la Misión Negra Hipólita se evidenció un incremento considerable de ciudadanos en esta condición.
La coordinadora de las operaciones de la Misión Negra Hipólita en el estado Zulia, Jessy Gascón —quien aseguró no tener autorización para dar a conocer las cifras de hombres y mujeres en situación de calle en la actualidad— confirmó el aumento en la permanencia de individuos en las calles especialmente asociados al consumo de sustancias lícitas e ilícitas, incluso indicó que el estado es el segundo después del Distrito Capital en cifras de personas bajo esta condición.
Exclusión total
Gascon consideró que el producto de las políticas inadecuadas que en las últimas décadas, antes de la llegada de la revolución, se sintió en el país; los niños y jóvenes de ese entonces se convirtieron en los adultos que hoy se encuentran en esas condiciones.
Refirió que muchos de estos adultos no tuvieron oportunidades sociales para la integración escolar, que aunado a la pobreza extrema y la violencia intrafamiliar, facilitó que llegaran a la intemperie.
«La máxima exclusión es la condición de un ser humano en la calle, no son indigentes porque eso significa menos gente y la verdad es que pueden ser recuperados, muchos casos vienen arrastrados por droga, alcohol o diagnósticos psiquiátricos no atendidos», explicó Gascón.
En la calle
En recorridos realizados durante los últimos tres meses, el diario QUÉ PASA constató la condición de varios ciudadanos que viven y duermen en las principales calles y avenidas de la ciudad de Maracaibo. Ante la particularidad evidente del aumento de estas personas que amanecen en las aceras o deambulan pidiendo una limosna, se observó una realidad que fue, en su momento, un compromiso político del fallecido presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
En la avenida La Limpia una señora, armada con una cartera llena de objetos sacados del basurero, pasa el tiempo lustrando sus pertenencias, al tiempo que pide una ayuda que le pueda dar cualquier transeúnte que pasa a su lado.
La calle Colón, ubicada en la parroquia Bolívar es un punto de alto tráfico de personas que bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, han hecho de su hogar el frente del antiguo cine Urdaneta y sus alrededores ante la vista de todos los organismos públicos ubicados en el centro histórico de Maracaibo.
La Plaza Bolívar de Maracaibo, las estaciones Libertador y Sabaneta del Metro, algunos frentes de las entidades bancarias ubicados en la avenida Bella Vista y la Terminal de Pasajeros de Maracaibo; son algunos de los lugares donde mañana tras mañana, se ven dormir sobre un cartón hombres jóvenes y enteros entregados a esta triste vida.
El escultor…
Manuel Alberto Alvarado, a sus 60 años de edad, lleva cinco años viviendo en la esquina de la avenida 3F con calle 58, bajo su propio altar realizado con sus manos. El autodenominado escultor y ceramista aseguró no tener familiares. Indicó que el alto costo de los materiales hizo que llegara a vivir en la calle. Actualmente, el sexagenario pide para poder sobrevivir; mientras pinta sus santos en las paredes que lo rodean.
Chávez no más
Con motivo de iniciar en el año 2006, la Misión Negra Hipólita, el exmandatario nacional, Hugo Chávez Frias dijo de estas personas, «quienes andaban por ahí, dormían entre los basureros, eran como unos fantasmas y nadie los quería ver».
Al parecer esa historia se repite, a un año y medio del inicio de la Comunidad Terapéutica Socialista José Escolástico Andrade, ubicada en la vía a La Concepción donde se atienden de 55 de 60 cupos disponibles para hombres entre los 18 y 59 años de edad en condición de calle.
La Misión Negra Hipólita ofrece atención a personas en situación de calle en tres niveles: atención inicial o triaje; ingreso al centro de preparación, en el cual reciben los primeros hábitos sociales y el primer elemento del tratamiento toxicológico y médico, y tratamiento en centros de inclusión social, donde obtienen herramientas para su inserción en la sociedad.
Estaciones del Metro de Maracaibo son utilizadas para pasar la noche bajo un techo.
Calle Colón, punto de encuentro de personas en la calle bajo efectos de drogas.
Espacios públicos recuperados siguen fungiendo como camas para la gente en la calle.
Manuel Alberto Alvarado, escultor y ceramista, vive en su propia jungla urbana.
La coordinadora de las operaciones de la Misión Negra Hipólita en el estado Zulia, Jessy Gascón.
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