Desde el palacio apostólico los representantes de la Iglesia piden a Egda Vílchez respeto y educación desde su curul, hacia la gestión de todos los sacerdotes
Foto: Rafael Rivas
Maracaibo — Luego de las inadecuadas declaraciones de la concejal de la Cámara Municipal de Maracaibo por el PSUV, Egda Vílchez, en las cuales ofendió y tildó a los sacerdotes de la Iglesia católica como «mariscos y pedófilos», el arzobispo auxiliar de Maracaibo, monseñor Ángel Caraballo, junto al párroco de la parroquia Cristo de Aranza, Alfonso Rodríguez, conversaron con QUÉ PASA para dar su opinión al respecto de este tema.
Cabe recordar que las declaraciones de la edil se dieron a razón de una petición del párroco de la referida parroquia para que el Concejo Municipal realizara un cabildo en la iglesia del Santo Cristo de Aranza.
Para el padre Alfonso Rodríguez su petición fue tomada a desproporción, debido a que su intención fue hacer una llamado a todos los niveles del Gobierno regional para pedirles acción oportuna en el rescate de la iglesia más antigua de la ciudad.
«Yo mismo elevé la petición luego de un consenso con los fieles; nuestra intención es solamente hacer la continuidad de las labores que se comenzaron hace cinco años, cuando tanto la Gobernación como la Alcaldía se comprometieron a trabajar mancomunadamente para el rescate y embellecimiento de la parroquia», acotó Rodríguez.
Según el párroco, el proyecto hace dos años lo tomó el Centro Rafael Urdaneta (CRU), entre los cuales se planteó la construcción de un parque y el rescate de las áreas verdes para el disfrute de los ciudadanos.
«Nosotros no estamos haciendo política, estamos buscando el beneficio de toda la parroquia, porque sí es verdad, el terreno donde está el templo es propiedad de la arquidiócesis, pero el beneficio es para todos los ciudadanos. Pedimos seguridad para el sector que no nos afecta solo a nosotros por ser miembros de la iglesia, sino a toda la comunidad», relató Rodríguez.
Respuesta
Entretanto, el arzobispo auxiliar de Maracaibo, monseñor Ángel Caraballo, expresó su descontento sobre las declaraciones de la concejal del PSUV.
«Es algo que no tiene sentido, primero porque no se le dio respuesta a las peticiones de los ciudadanos, que al fin de cuentas son voceros de la comunidad y tienen el derecho de ser escuchados; nosotros solo quisimos actuar como mediadores ante los poderes», relató Caraballo.
En este orden de ideas, monseñor manifestó su desaprobación ante las aseveraciones de la concejal en las cuales llamó a los sacerdotes «mariscos y pedófilos».
«Ningún sacerdote respetable puede tener esa calificación, y no hay pruebas que sustenten sus declaraciones, por eso así como desde la arquidiócesis respetamos a cada persona sin preguntarle al entrar a un templo a qué partido político pertenece, le pedimos a la concejal respeto hacia los miembros de la iglesia que solo actúan como garantes de las personas y no tienen intereses políticos», resaltó monseñor Caraballo.
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