El acalde adelantó que en un par de semanas será entregada la cancha Wilson Álvarez, mientras que la plaza Ana María Campos estará lista antes del 24 de julio, para que sea un lugar de visita obligatoria
El alcalde bolivariano de Maracaibo, Willy Casanova, se disparó el cohetazo que iluminó el cielo de Santa Lucía para celebrar la entrega de la reacondicionada y centenaria Plaza de la Libertad y el aniversario del primer grito de independencia de Venezuela.
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Este 19 de abril en horas de la noche, el alcalde Casanova se encontró con los parroquianos, junto a la primera combatiente Selene Estrach y el gabinete municipal. Allí señaló que la trasformación de la plaza ha sido contundente y profunda, e indicó que el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (Imdeprec) traerá el sano esparcimiento a Santa Lucía, mientras que el Servicio Desconcentrado de Plazas y Parques (Sedepar), tiene el compromiso de mantener las luminarias, el riego de las plantas y demás aspectos en óptimas condiciones.
Este trabajo es la puerta de entrada para la transformación de la parroquia Santa Lucía, por lo que Casanova hizo un llamado al pueblo a cuidar conscientemente todo lo recuperado y pidió enseñarles a los niños el sentido de pertenencia y corresponsabilidad.
“Santa Lucía le pertenece a sus parroquianos, pero también a todos los maracaiberos que tienen aquí un pedacito de su corazón” dijo el alcalde, quien se comprometió a atender todo el Bulevar y a recuperar cada entrada de la parroquia, sus fuentes e iluminación.
También respaldará a Hidrolago, a través de la Dirección de Agua, para que el servicio de agua por tubería llegue correctamente a todas las calles del sector, que es una de las principales preocupaciones de la comunidad.
Por otro lado, adelantó que en un par de semanas será entregada la cancha Wilson Álvarez, mientras que la plaza Ana María Campos estará lista antes del 24 de julio, para que sea un lugar de visita obligatoria. “Así cuando llegue el día de la patrona Santa Lucía, la plaza y la parroquia se encontrarán transformadas, llenas de luz, de vida y de un ambiente familiar”.
Silvia Chaparro, habitante del sector, expresó su satisfacción por la nueva cara de la plaza. “Antes no servía y ahora quedo bella”, dijo. También les pidió a los habitantes, especialmente a los jóvenes, que no destruyan las plantas de la plaza ni las lámparas que ahora iluminan las casas y calles circundantes.
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