Judith Borges mantiene viva la tradición de la horchata de ajonjolí en el sector primero de mayo
Fotos: Diego Graterol
Otras bebidas poco saludables y foráneas ocupan las preferencias de las nuevas generaciones
Las abuelas del siglo XX disfrutaban de una buena bebida de horchata de ajonjolí en cualquier esquina de la ciudad, era el refresco predilecto y de preparación obligada en las casas para soportar los intensos calores típicos del Zulia. Pero la actualidad es muy diferentes: los jóvenes prefieren cualquier bebida procesada y la invasión de tradiciones foráneas opacan las propias.
«Por mi casa en Haticos siempre pasaba un señor en un carrito vendiendo la horchata de ajonjolí, compraba una jarra para darle a todos mis hijos, pero ya eso no se ve», recordó con nostalgia Lina Rosa García, a sus 87 años de edad.
Aún en Maracaibo quedan lugares donde se puede conseguir una buena horchata, entre ellos, se mantiene tras 60 años expendiendo la refrescante bebida la Refresquería La Victoria, en el sector Primero de Mayo, herencia de Julia Hidalgo, quien se inició con la preparación y venta de horchata de ajonjolí fría y espesita que ahora es atendido por Judith Borges y su hija.
«El secreto está en lavar bien la semilla de ajonjolí, tostarlo al punto exacto y dejarle al jugo una cantidad del grumo», reveló Judith mientras mostró a QUÉ PASA los ingredientes y el modo de preparación.
Especialista en Nutrición Clínica, Luisandra González Inciarte, secretaría docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad del Zulia
Propiedades de la bebida
La especialista en Nutrición Clínica, Luisandra González Inciarte, quien se desempeña como secretaria docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad del Zulia, indicó cuáles son los niveles necesarios de calcio según la edad y el sexo: «En una mujer adulta se requieren 800 miligramos (mg) al día de calcio, pero si está embarazada el requerimiento en de 1.200 mg. En los niños en edad preescolar se necesitan 500 mg y en edad escolar 600 mg; y en el caso del hombre adulto unos 800 mg de calcio al día».
Según las tablas de nutrición avaladas por el Instituto Nacional de Nutrición de Venezuela, la leche de vaca aporta por cada 100 mililitros (ml) unos 125 mg de calcio. Mientras, según la tabla de composición de alimentos internacional 100 ml de ajonjolí aportan 670 mg de calcio.
Por la razón antes expuesta el agua de ajonjolí podría sustituir a la leche de vaca para las personas con intolerancias a la lactosa (no para los bebés). Ayuda a reducir el colesterol, es un revitalizante, se cree que tiene propiedades antiinflamatorias por su alto contenido en grasas Omega 3 y aumenta el sistema autoinmune.
En la lactancia
La horchata de ajonjolí, además de tomarla como un refresco en los intensos días de calor, es también uno de los remedios para las madres lactantes a quienes se les baja la tensión, promueve la producción de leche materna y ayuda a que fluya mejor en el caso de las mujeres que producen poca leche materna.
La recomendación siempre es que durante los últimos meses de embarazo (último trimestre) y luego de parir acostumbren a tomar por lo menos un vaso de horchata de ajonjolí al día.
La bebida de ajonjolí es alta en calcio, tiene hierro, fósforo, magnesio, vitamina B y zinc, es excelente fuente de proteínas y lecitina.
A pasar de las bondades de este alimento, su consumo y reconocimiento entre la población es muy bajo y hasta despreciado. Escoger una bebida procesada llena de colorantes no se puede comparar con un refresco de ajonjolí zuliano que ayudará a mantener la salud de toda la familia.
Origen
El ajonjolí o semillas de sésamo, es una pequeña semilla muy nutritiva proveniente de una planta herbácea traída del África (su nombre africano «benne») hacia América durante la época de la conquista. Esta era uno de los ingredientes en la cocina africana, incorporada a bebidas, como condimento o espesante. En los países latinoamericanos, este ingrediente importado se hizo popular para la elaboración de la «horchata» o agua de ajonjolí, y no podía faltar su integración en la realización de dulces como galletas y turrones, cosa que además tiene su raíz en la cultura árabe. El tostar la semilla realza su sabor, y se dice que facilita la digestión y absorción de los nutrientes por el organismo.
Tabla nutricional
Por cada 100 gramos de semillas de ajonjolí:
598 calorías (kcal)
20 g de proteína
58 g de grasas insaturadas
670 mg de calcio
10 mg de hierro
5 mg de zinc
vitaminas de los grupos B y E2
Fuente: Tabla de composición de alimentos internacional
Horchata de ajonjolí
Ingredientes:
1 taza de semillas de ajonjolí
4 tazas de agua
2 cucharadas de azúcar o endulzar a tu gusto
Instrucciones:
Colocar el ajonjolí (previamente lavado) en un sartén grande, mueve las semillas constantemente con una cuchara de madera hasta que comiencen a dorarse, no muy oscuras porque si no te dará un gusto amargo al tomar el jugo.
Retíralas y déjalas enfriar sobre una bandeja o un plato grande.
Échalas en la licuadora con el agua hasta que se vea blanca como la leche.
Después pasa el líquido por un colador de metal o de tela. Exprime con una cuchara las semillas. En este punto si deseas puedes volver a agregar las semillas a la licuadora con un poco más de agua y volverlas a procesar para sacar un poco más, pero ve probando el jugo para que no lo diluyas demasiado y no te quede muy flojo.
Endúlzalo, con miel o azúcar morena. Sírvelo con unos cubitos de hielo o triturados para hacerlo tipo frappé.
Jormán Rodríguez, 19 años de edad, habitante la parroquia Olegario Villalobos
«No sé qué es la horchata de ajonjolí, cuando tengo sed toma bebidas energizantes»
Yanitza Vega, 18 años de edad, habitante del municipio Miranda
«Ni idea de qué es una horchata de ajonjolí, tomo refresco si tengo sed»
Gilberto Velázquez, 73 años de edad, habitante de la parroquia Bolívar
«Claro, la horchata de ajonjolí es muy refrescante, pero como soy de los andes prefiero la chicha»
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