Foto: Agencias
Maracaibo — Las cuentas que favorecen o desmejoran el liderazgo de los dirigentes políticos se miden tras los resultados de las elecciones. En el caso específico del líder nacional opositor, Henrique Capriles, el análisis numérico revela una pérdida de fuerza.
El 8-D los rojos extendieron la ventaja, y con aproximadamente siete puntos de diferencia consiguieron la mayoría de las alcaldías. Para el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, «con el número de alcaldías hay que tener cuidado, porque no es un dato directamente proporcional al número de votos, sino dependiente de la distribución geográfica del apoyo que tiene cada bando».
Por su parte, el politólogo Alfonso Hernández, durante una entrevista con QUÉ PASA, opinó que la oposición tuvo dos errores: no realizar otras primarias y considerar el 8-D como un plesbicito.
Un plebiscito fallido
«La estrategia opositora de convocar plebiscito fue correcta y logró evitar una debacle de abstención, pero el plebiscito se perdió», aseguró León, al tiempo que precisó que «fue un triunfo tibio del chavismo, chapoteado por un triunfo opositor en ciudades símbolos»
El gobernador de Miranda milita en las filas de Primero Justicia (PJ), un partido que quedó de quinto dentro de los números internos del 8-D de la MUD. Ese lugar lo ocupa con 10 alcaldías, mientras que el ya consolidado Acción Democrática (AD) fue igualado por Voluntad Popular (VP) con 17.
A juicio de Hernández, «en la oposición hay muchos partidos que no se han democratizado a lo interno, exigen democracia hacia fuera, pero a lo interno ellos son iguales… PJ tiene casi 15 años con el mismo coordinador nacional que es Julio Borges, les exige una revisión».
Otro dato a relucir es que el chavismo consolidó 15 de las 21 alcaldías de Miranda. «Capriles recorrió el país para liderar la cruzada, por lo que dejó a un lado sus localidades, entonces el adversario hizo su trabajo. Perdió la capital de Miranda, Los Teques, cosa que también le pasó al oficialismo en Barinas», analizó Hernández.
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