Además señaló que como ciudadano venezolano tiene derecho a opinar, a tener su propia ideología, alegando que primero es sacerdote, cristiano y pastor para un pueblo sin distingo político
Foto: Twitter
El padre rector de la Iglesia de San Francisco, Numa Molina, aseveró este viernes que en Venezuela no existe un gobierno dictatorial, en clara respuesta al reciente documento emitido por la Conferencia Episcopal.
«En Venezuela la gente sale a manifestar su descontento libremente, nosotros estamos aquí en el estudio hablando sobre lo que pensamos y no nos esperan fuerzas de seguridad para meternos presos», acotó durante entrevista en el programa Encendidos por Venezolana de Televisión (VTV).
El clérigo indicó que la iglesia a lo largo de la historia ha sido parca a la hora de opinar sobre algún tópico, ha sido apegada al discernimiento y a la reflexión, por ello calificó como una ligereza «tremenda» que la alta jerarquía eclesiástica afirme que hay una dictadura en Venezuela.
A juicio del Jesuita, en Venezuela al contrario hay demasiada libertad. «Se violan los derechos de la gente y las fuerzas de seguridad del Estado porque hay demasiada libertad», acotó.
Señaló que como ciudadano venezolano tiene derecho a opinar, a tener su propia ideología, alegando que primero es sacerdote, cristiano y pastor para un pueblo sin distingo político.
«Me debo a los sectores de oposición y a los chavistas, a todos los debo acompañar cuando vienen a mí con problemas de desolación espiritual -eso lo puede sufrir tanto los que comulgan con la izquierda y con la derecha- los debo atender».
Matizó que su función como pastor de la iglesia es ser compañero de esos procesos por los que pasa la gente, enfatizando que esa condición lo obliga a ser cuidadoso a la hora de emitir una opinión.
El presbítero puntualizó que el Papa Francisco nunca ha calificado de dictadura al Gobierno venezolano, al contrario ha instado a los sectores políticos unirse al diálogo constructivo iniciado por el presidente Nicolás Maduro.
Indicó además que el documento emanado de la alta jerarquía eclesiástica fue leído en los púlpitos, en algunas iglesias del país ha pedido del arzobispo de Caracas siendo acatado por algunos sacerdotes por obediencia, otros por miedo, otros por obediencia y miedo y muchos se sintieron irrespetados en su condición.
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