«En innumerables oportunidades el compañero Juan Guaidó, fue perseguido, amenazado, agredido, como presidente encargado de Venezuela y de la legítima Asamblea Nacional y sometido al psico terror por parte del aparato policial del gobierno nacional», dijo Nora Bracho, diputa de UNT
Nora Bracho, exdiputada por el estado Zulia a la Asamblea Nacional, en nombre de la Fracción Parlamentaria de UN Nuevo Tiempo (UNT), se solidarizó con Juan Guaidó, Fabiana Rosales y su Familia y rechazó toda la persecución y los ataques de los que son víctimas, por luchar para recuperar los derechos fundamentales como la libertad y la democracia.
En una reunión de exdipitados celebrada este martes vía telemática, en el debate en rechazo a la supuesta persecución de Juan Guaidó en territorio colombiano y en Venezuela por parte del gobierno de Nicolás Maduro, la exdiputada y presidenta del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) en el Estado Zulia, expresó que es muy difícil aceptar que Venezuela sea un país en «desbandada y perseguido por luchar para recuperar los derechos fundamentales como la libertad y la democracia».
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«En innumerables oportunidades el compañero Juan Guaidó, fue perseguido, amenazado, agredido, como presidente encargado de Venezuela y de la legítima Asamblea Nacional y sometido al psico terror por parte del aparato policial del gobierno nacional, pero esto no lo detuvo en su intención de ser una de las voces que defendiera los intereses de los venezolanos».
Indicó que Guaidó le tocó defender los derechos democráticos del país, con el reconocimiento de los países defensores de los derechos democráticos, por lo que ha sido perseguido, ahora en su intento de llevar un mensaje a los representantes de los países que asistieron a la Cumbre sobre Venezuela en Colombia, tuvo que abandonar ese país, para salir a los Estados Unidos, para protegerse.
«¿Protegerse de qué o de quién?, pues de quienes no admiten que hay quienes pensamos distinto y queremos, buscamos y trabajamos cada día por un cambio, por buscar que nuestros ciudadanos recuperen sus sueños, sus esperanzas, su futuro, su calidad de vida y no deban vivir de dadivas».
Sostuvo que Guaidó «no debió tener que irse a otro país, porque si regresaba a Venezuela, su destino era que lo detuvieran, para sumar la lista de los presos de conciencia que hay en el país, que asciende a más de 300, esa persecución nunca debió existir si fuésemos un país donde existiera la democracia».
Así mismo, como mujer se solidarizó y aplaudió a Fabiana Rosales, quien, como venezolana, esposa y madre de dos niñas, ha acompañado en su lucha por la democracia de este país a Juan Guaidó. A la vez que rechazó toda la persecución y los ataques de los que pueda ser víctima por ser esposa de Guaidó y madre de sus hijos.
«Los delitos de violencia contra la mujer también están en la violencia psicológica y es a la que ha sido sometida Fabiana al hacerla sentir perseguida, amenazada, junto a sus pequeñas niñas a las cuales ampara y a las que debería hacerlo también la ley de Protección del niño, niña y el adolescente. La familia es una institución sagrada incluso en la política y debe ser respetada», enfatizó la exdiputada Bracho.
Destacó que si en Venezuela funcionaran las instituciones, el Ministerio Público protegería a la familia de Fabiana Rosales, si es que realmente defiende los derechos de todos y no los derechos de una fracción.
«Mi total acompañamiento para Juan Guaidó, Fabiana Rosales y sus familiares en este momento de tribulación y como esposa, espero que sea pronto el reencuentro familiar en la Venezuela que soñamos para nuestros hijos y donde los derechos ciudadanos sean respetados sin importar que se opine distinto porque esa es la base fundamental de nuestra sociedad de nuestra anhelada, soñada democracia», dijo finalmente la dirigente zuliana.
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