Opinión

No bastan las buenas intenciones de Gustavo Petro y la «vaquita lechera» de Marco Rubio

Gian Carlo Di Martino
16 de junio, 2025 - 12:38 pm
Gian Carlo Di Martino

Por Gian Carlo Di Martino

No bastan las buenas intenciones de Gustavo Petro… Después que el presidente Nicolás Maduro dijo el 5 de junio del presente año que capturaron a otro grupo de terroristas en predios venezolanos, muchos de nacionalidad colombiana, definitivamente, debemos entender que el actual ocupante de la Casa de Nariño no tiene el poder absoluto de su país.

Petro es un hombre inteligente, de izquierda, no dudo con buenas intenciones, que quiere concretar el proyecto de la nueva Gran Colombia, un plan que Chávez se trazó muchas veces, pero inviable en esa ocasión con el narcoparamilitar Alvaro Uribe Vélez en la presidencia.

Un proyecto en el que cree firmemente Nicolás Maduro, tanto que de nuestro lado tiene lista la frontera, para desarrollar un emporio económico que no solo beneficiaría a Colombia (con salida por el Caribe y el Pacífico) y a Venezuela (con salida por el Caribe y el Atlántico) sino a toda América, mejor dicho: al mundo entero.

Maduro, a propósito del anuncio de Petro tras una visita a Beijing, durante la cumbre de la CELAC en China, de incorporar su nación a la ruta de la Seda, insistió en los constantes llamados a su homólogo, para crear una zona económica binacional, una iniciativa, repito, de Chávez, enmarcada en su proyecto de una nueva Gran Colombia del que habló desde su llegada al poder en 1999.

«Ya del lado venezolano está liberado (el eje fronterizo), espera por el presidente Petro para coordinar y construir una zona de desarrollo económico de paz, nosotros estamos en condiciones de hacerlo, porque Venezuela ha avanzado democráticamente», aseguró el presidente Maduro.

Pero en Colombia siguen afincadas, y con poder, las oligarquías aliadas al paramilitarismo, y los carteles del narcotráfico que dirige además de Alvaro Uribe Vélez, Andrés Pastrana, Juan Manuel Santos e Iván Duque, enemigos acérrimos de los más necesitados.

Y cuando se habla de carteles, se habla de la DEA, de los gringos, que también mantienen en Colombia 11 bases militares que, en mi caso, solo he visto que sirven para violar mujeres, humillar a los soldados colombianos y cuidar a las mafias narcoparacas.

Tal vez Petro al llegar a la presidencia pensó que, con honestidad, sinceridad, un buen diálogo, capacidad y voluntad de negociación, para trabajar en conjunto por un país en paz, de progreso y desarrollo, iba a resolver la crisis de su patria.

Imposible con tantas tibiezas. Como acabo de decir, la DEA son los gringos, y el territorio colombiano igualmente está considerado por esos asesinos, como parte de su patio trasero, y más con el carácter hegemónico y supremacista del presidente Donald Trump.

Ahora, con la inclusión de Colombia a la Ruta de la Seda, desconozco lo que pensará Petro, pero debería estar preparado para lo que viene, porque el imperio yanqui, el imperio más criminal y genocida del planeta, no pienso que acepte muy fácil esa decisión que tomó en Begin.

Seguramente, el mandatario neogranadino argumentará que su país es una nación libre y soberana, pero eso no les importa a los gringos. En Venezuela tenemos una enorme experiencia en torno de esa situación, solo que, primero con Chávez y actualmente con Maduro, los yanquis han tenido que mascarse un cable.

De allí que, ante la incertidumbre que todo eso genera, también vale preguntarse: ¿Estará dispuesto el líder del partido Colombia Humana a enfrentar a los gringos con todas las de la ley? Ahí les dejó esa interrogante.

La «vaquita lechera» de Marco Rubio

Solamente un estúpido o una estúpida, como es el caso que me ocupa en este instante, puede creer en ese delincuente de la diplomacia estadounidense. Ni la inteligencia artificial da fecha específica de cuando ese bandido comenzó a vivir y a ganar dólares en EE. UU., con las infamias y los ataques verbales al gobierno de Cuba.

Pero imagino que desde que dio los primeros pasos en la política, inició la matraca y la estafa a costillas de la digna revolución cubana y la gusanera maiamera.  Una vida entera, prácticamente. Tengamos presente, que hace 25 años salió elegido para la Casa de Representantes de Florida, y fue entre 2006 y 2010 portavoz del Parlamento. Y supongo que arrancó mucho antes sus vilezas y sus ficticias promesas de derrocar a Fidel Castro.

Ahora bien, su espectro como vividor se amplió —o, por lo menos, se hizo más notorio sobre nosotros— después que el presidente Nicolás Maduro arrasara con todos los opositores terroristas que pretendieron derrocarlo, y quedó la inepta de «La Zelenski venezolana», quien queriendo deponerlo siguió de fracaso en fracaso, hasta que se le arrojó en los brazos a ese mafioso creyendo que era la fórmula indicada, para concretar un golpe de estado en Venezuela.

Pero nada más una estúpida como ella, puede creer en Marco Rubio, con ese historial de maniobras y falsedades que ese hampón posee en su prontuario, para llenarse de dinero y seguir escalando posición en la política gringa.

Rubio, como cualquier persona inteligente, sabía que jamás iba a dar al traste con Fidel y su revolución. Eso es mucho camisón pa´petra. De igual modo, está consciente de que tampoco tumbará al presidente Nicolás Maduro ni acabará con la revolución bolivariana, pero esa granuja, con su odio y afán de poder, le cayó inesperadamente como «vaquita lechera». Y no la rechazó. Ahí se está ganando esa plata fácil.

No obstante, la realidad es que ni el mismo Rubio y muchos menos Trump, creen en ella como una líder golpista, capaz de derrocar al máximo jefe de la revolución bolivariana. Todo son puros amagos, verborrea, fanfarronerías de parte de ellos, para mantenerla engañada.

Nada ni nadie en EE. UU., va a estar por encima de los intereses del gobierno de Trump que, a su vez, utiliza a Marco Rubio y lo tiene cerca, para que le masajee el ego en las circunstancias de apremio. Por lo demás, ¿qué gana Trump apoyando a una incapaz que nunca pondrá sus posaderas en la silla de Miraflores? Nada. Es una cuestión de lógica.

El planeta sabe, que Rubio es un chulo de la política internacional con base en la gringa y como la de EE. UU. es un apestoso chiquero de cerdos, ha escalado al punto de pretender ser presidente de los yanquis.

Pero si alguien no tiene un pelo de tonto, ese es Trump. Créanme que antes de que termine su mandato lo quema. Al menos, jamás entrará a la Casa Blanca de presidente. El encopetado gobernante, ya lo hizo en su primer gobierno, se rodeó de un grupo de aduladores asesinos y cuando los soltó, los soltó inservibles. Y al día de hoy, siguen inservibles.

De allí, que el bandolero de Rubio, en este caso, va a tener que conformarse con seguir robando a la «Zelenski venezolana», es el único provecho que le va a quedar de ese entramado politiquero que armó contra los países que no se le arrodillan, porque ni María Corina Machado se sentará en la silla de Miraflores ni él le colocará las posaderas a la silla de la Oficina Oval.

Postrecitos de Huevos Chimbos

1.- «Asumo el compromiso con dignidad revolucionaria» … Nunca en mi vida he retrocedido un milímetro bajo ninguna circunstancia, y menos ante un reto popular lanzado por mis hermanos y hermanas de Maracaibo, que depositaron en mí la confianza y la responsabilidad que implica ser alcalde de ese pujante y exigente municipio.

Y hablo como alcalde, porque si me postuló la mayoría en unas abiertas asambleas de democracia participativa y protagónica, es porque esa mayoría de maracaiberos entiende el proyecto nacional bolivariano de unidad y reconstrucción del país, en la que el pueblo de Maracaibo juega un papel fundamental, entendiendo que son 335 alcaldías en Venezuela, fusionadas en las Siete Transformaciones planteadas por el presidente Nicolás Maduro Moros.

@vuelvelaesperanza

2.- Una pequeña reflexión sobre el atentado a Miguel Uribe … Hagamos memoria. Camaradas lectores y lectoras, ¿se acuerdan que, el año pasado, el ministro Diosdado Cabello le comenzó a desmontar a la «Zelenski venezolana» todos los golpes de estado contra Venezuela, apoyado en la fusión popular-policial-militar?

En ese tiempo, el narco expresidente Alvaro Uribe Vélez viendo que el Gobierno bolivariano la puso a morder el polvo, tratando de reflotarla, le recomendó que matara a alguien. Recuerden que hasta pensaron perder una bala en la basura Edmundo González Urrutia.

Y, ahora, cuando la propuesta de la consulta popular sobre la reforma laboral del presidente Gustavo Petro, desata una convulsión política, atacan a tiros al senador Miguel Uribe Turbay, del partido Centro Democrático del mafioso Uribe Vélez.

Me disculpan, pero no creo en casualidades, no digiero que, por azares del destino, ocurriera en Colombia lo que ese narcoparaco le encomendaba a María Corina Machado en Venezuela. Cada quien que saque sus propias conclusiones.

3.- Aplausos silenciosos … El canciller Iván Gil repudió la estigmatización y criminalización que el pana burda del pedófilo Jeffrey Epstein —me refiero al magnate Donald Trump—, ejecuta contra nuestros ciudadanos y ciudadanas, al restringirles a los venezolanos y venezolanas sin ningún tipo de justificación, la emisión y validez de las visas norteamericanas. Esa perversa medida solo la aplaude, tal y como acostumbra, María Corina Machado. No extraña, que de un momento otro, salga pidiéndole —al mejor cliente del depravado Epstein—, que les redoble las sanciones a los compatriotas en su territorio.

4.- El inquilino de la Casa Blanca siempre se hace el loco con el inquilino del Kremlin… El mismo presidente de EE. UU., Donald Trump, informó que en una conversación (que se prolongó por más de una hora) con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, el mandatario euroasiático le dijo que iba a responder —como respondió a gran escala con un ataque masivo— a los atentados terroristas ucranianos contra los aviones rusos en los aeródromos militares. Y en las notas que he leído al respecto, no veo las clásicas fanfarronerías del jefe de la Oficina Oval, que se le ven cuando les expectora en la cara a sus lacayos presidentes Nayib Bukele, Javier Milei, Daniel Noboa, entre otros gobernantes especialistas en pulir botas yanquis en el mundo.

5.- Así se identifica a un perfecto arrastrado … El narco expresidente Andrés Pastrana dijo en un mensaje de X: «El anuncio de @petrogustavo de convocar a una consulta popular que el Congreso negó, es el más grave golpe a la democracia, desde el golpe de estado de Gustavo Rojas Pinilla».

¡Insólito! Para ese delincuente, la democracia no radica en el pueblo, sino en estar subordinado al presidente Donald Trump, de la misma forma que, en ese momento, lo demostró el Senado santandereano rechazando ese mecanismo de participación ciudadana.

En realidad, Pastrana tiene muchas cosas en común con el magnate inmobiliario. El gusto hacia las niñas, por ejemplo. Recodemos que Trump y este siniestro personaje de la oligarquía colombiana, eran clientes asiduos de Jeffrey Epstein, un degenerado que tenía una red de prostitución de menores en su mansión de Palm Beach en Florida.

6.- Develado nuevo financiamiento de la «Zelenski venezolana» … El camarada Diosdado Cabello dijo en su programa Con el Mazo Dando 529, leyendo la carta que le envió la Patriota del Valle Arriba: «Lo único seguro que tiene hoy Cori a nivel financiero es el dinero que están robándose los piojosos de la AN2015, quienes todavía tienen acceso a los recursos de los venezolanos congelados por la OFAC.  Más de 320 millones de dólares y nadie rindió cuentas, pero Cori no puede decir nada, porque mi niña ahora come de allí, y es por eso que ella y Julio Borges andan agarraditos de mano».

7.- Los hombres que requiere la patria… En este país, desde los próceres independentistas hasta nuestros días, aprendimos que los verdaderos líderes van al frente de las batallas, no se esconden y ni mandan a otros para que peleen por ellos sus guerras. Rememoramos el ejemplo de Bolívar y otros héroes de aquel entonces, y en estos tiempos tuvimos al comandante Hugo Chávez y ahora al presidente Nicolás Maduro.

Otro detalle es que los líderes genuinos celebran sus triunfos, pero también asumen con dignidad sus derrotas. Eso de «yo no fui» tal cual dicen los cabecillas de la oposición extremista venezolana, para justificarse y no admitir sus errores, no existe en un guerrero, en un dirigente político auténtico.

Venezuela es hija de un valiente como Simón Bolívar. Pero esos golpistas son tan cobardes, que tienen que suplicarles a los yanquis que derroquen al presidente Nicolás Maduro; porque ellos carecen de gallardía para hacerlo. Observen que, actualmente, el que no está escondido, se encuentra fugitivo en el exterior. Y no les da ni vergüenza admitirlo.

 

 

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