Si bien la mayoría de la oposición descarta de plano sustituir a María Machado (por ahora), surge la duda de qué ocurrirá si llega el plazo de inscribir candidatos y sigue inhabilitada.
La oposición venezolana enfrenta ya un dilema ante la confirmación por parte del TSJ de la inhabilitación política por 15 años de la ganadora de la primaria presidencial opositora, María Machado: presionar e insistir en que pueda postularse, o elegir a su sustituto.
La decisión del TSJ segun el oficialismo el fallo que ratificó la inhabilitación esa es ya «cosa juzgada» y definitiva.
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La candidata opositora respondió el lunes prometiendo mayores presiones para lograr inscribirse como abanderada de la Plataforma Unitaria que adversa a Maduro.«No puede haber elecciones sin mí y sin los millones de venezolanos que votaron (en la primaria)».
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El bloque de partidos de la oposición tradicional contestó al fallo del viernes llamando a la unidad y cerrando filas en torno a Machado, que lidera las encuestas de firmas privadas para las presidenciales con amplia ventaja sobre Maduro.
Incluso, dirigentes que han sonado como sus potenciales sustitutos repudiaron la ratificación de su inhabilitación, entre ellos Manuel Rosales, gobernador de Zulia, quien consideró la sentencia como «inexcusable».
El «método Barinas» aplicado en María Machado
Sin embargo, otro gobernador, Sergio Garrido, de la región de Barinas, habló tajantemente esta semana de un escenario donde Machado ya no sea la postulada. «No nos vamos a parar por ella, escogeremos entre todos un nuevo candidato o candidata», indicó, según declaraciones publicadas por el diario Potencia en la Web.
El excandidato presidencial para la primaria y exgobernador de Bolívar, Andrés Velásquez, rechazó su propuesta y lo acusó de «colaborar» con el chavismo y de ser su «recadero». Otros voceros opositores también rechazaron de plano esa alternativa.
La idea de Garrido destaca pues él sustituyó en enero de 2022 a Freddy Superlano, el candidato original de la oposición en Barinas, después de que un fallo del poder judicial ordenó repetir la primera elección por la inhabilitación del postulado del antichavismo. Superlano iba a la cabeza del conteo de votos cuando se reveló ese impedimento.
Garrido, de Acción Democrática, uno de los principales partidos de la oposición, fue seleccionado rápidamente como candidato luego de las inhabilitaciones exprés de la esposa de Superlano y del exalcalde de Barinas, Julio César Reyes.
Ganó la votación con 14 % de diferencia sobre el exyerno de Chávez y excanciller Jorge Arreaza. Aquella victoria se conoció como «el método Barinas» y se convirtió en ejemplo de la unidad e inventiva opositoras para derrotar al chavismo.
Si bien la mayoría de la oposición descarta de plano sustituir a María Machado, surge la duda de qué ocurrirá si llega el plazo de inscribir candidatos y sigue inhabilitada ante instituciones controladas por el chavismo, como los poderes electoral y judicial.
La pregunta es si los líderes de la oposición podrán ponerse de acuerdo sobre un candidato ‘plan B’, o si seguirán dividiéndose en facciones pro Machado y anti Machado.
La mayoría de lo opositores consideran o desean que Machado insista «hasta el último momento» en que debe ser la candidata, pero tanto ella como la coalición opositora, deben tener en cuenta que en cualquier momento puede presentarse la hora de «discutir un sustituto», y de como seleccionarlo, como hizo el antichavismo en Barinas hace dos años. Además en campañas electorales, los tiempos son fundamentales, especialmente si Machado se ve obligada por la circunstancias a intentar adosarle su prestigio al sustituto o sustituta y mas si no es muy conocido(a).
Ya desde octubre de 2023 Qué Pasa se planteaba este escenario en los análisis en la Mesa de Redacción y planteó una consulta a sus lectores a través de una encuesta en su cuenta de Twitter o X @diarioquepasa y este fue el resultado
El oficialismo, con Maduro y el parlamento de mayoría chavista a la cabeza, anunció que debatirá la próxima semana un cronograma electoral. Según los acuerdos firmados en Barbados, las presidenciales se realizarán en el segundo semestre del año.
Una condición posible de María Machado para levantarle la mano a un sustituto, es que este se comprometa a convertirse en un presidente de transición, que a la vuelta poco tiempo, de acuerdo que lo que permita el ordenamiento jurídico, disuelva su gobierno y convoque a unas elecciones generales, a las cuales, previa habilitación de Machado, esta se convertiría en la candidata.
«Barinas no es Venezuela»
Barinas es considerado un estado simbólicamente importante porque la oposición interrumpió más de dos décadas de gobiernos oficialistas en la región y porque es el estado oriundo del fundador del chavismo, Hugo Chávez Frías, fallecido en 2013.
Jesús Seguías, de la firma Datincorp, valoró como «muy prematuro» contemplar una sustitución de la candidata y reivindicó «su derecho» de insistir en su habilitación.
Estimó que puede ser fecha clave el 18 de abril, cuando vence el alivio a las sanciones contra la industria petrolera y gasífera de Venezuela, que Estados Unidos ha puesto en revisión su renovación a raíz de su denuncia de comportamientos «antidemocráticos» del chavismo.
Seguías observó además que la oposición tampoco puede recibir abril o mayo «desprevenida» en cuanto a la confirmación de su candidata o sustituto.
Oswaldo Ramírez, analista político y director de la firma ORC Consultores, recordó que María Machado está bañada de «legitimidad» debido a ese significativo apoyo popular alcanzado en la primaria. Es lo que describió como «el poder transferido de la gente».
En sus encuestas, dijo, la mayoría de los entrevistados en Venezuela se inclinan porque Machado luche para tratar de materializar su inscripción como candidata antes de «claudicar ante la primera amenaza que se presente» en el camino electoral.
División y abstención
También puede ocurrir que si llega el momento y hace falta escoger a un sustituto para Machado, la oposición no logre ponerse de acuerdo en un candidato y termine concurriendo dividida a los comicios.
Lo peor para la oposición sería que quizás algún grupo optara por no participar en la elección y llamar al boicot y otro grupo se inclinara por sí hacerlo. Y de ese último grupo podría salir un candidato único o varios. Esta opción significaría la división de la oposición y la afectaría de manera importante de cara a las elecciones
Así el principal objetivo del gobierno de cara a los comicios puede apuntar a dividir a la oposición.
Así que María Machado enfrenta un dilema en caso de no ser habilitada porque podría respaldar a un sustituto, pero también podría optar por desconocer todo el proceso, lo que llevaría a un escenario como el de 2018, cuando la mayor parte de la oposición se abstuvo debido a la falta de garantías electorales, mientras algunos candidatos minoritarios sí se postularon.
Como consecuencia, Maduro resultó electo y, aunque Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional no reconocieron su triunfo y le impusieron sanciones, ya está próximo a cumplir en el poder la totalidad del periodo.
«Ese es un juego complicado, pero creo que María Machado es capaz perfectamente de ver que la repetición del esquema (error) del 2018 sería lo peor para el país y para su propia carrera política porque sería quedarse por fuera», afirma Colette Capriles.
«La abstención es la bomba atómica del gobierno porque con los números que tiene solo puede ser una primera minoría y eso es lo que quiere ser», agregó la analista.
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