Foto:Agencias
Chile — La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) acordó este miércoles, en una reunión extraordinaria en Santiago de Chile, crear una comisión que acompañe el diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela a partir de la primera semana de abril.
Expresaron su condolencia y solidaridad con los familiares de las víctimas, con el pueblo y el Gobierno de Venezuela «democráticamente electo», tras sucesos violentos registrados en el país. Ratificaron «el respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y reunión pacífica, circulación y libre tránsito, salud y educación como condiciones esenciales al desarrollo del proceso de integración suramericana».
Ante esto, el canciller de Venezuela, Elías Jaua expresó sentirse «plenamente satisfecho». Afirmó que los miembros del organismo internacional, le ofrecieron su apoyo para «garantizar la paz». A la vez que le extendió la invitación para participar en la Conferencia Nacional por la Paz, y destacó que en América Latina no hay espacio para ideologías fascistas que promuevan golpes para derrotar gobiernos elegidos democráticamente.
Cabe destacar, que el evento fue promovido por Venezuela, en contraposición al debate que convocó Panamá en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Resolución final
La resolución cuenta con cinco puntos, el primero es respaldar el esfuerzo del Gobierno de Venezuela ante la instauración de paz, designar una comisión integrada por los cancilleres miembros del ente para una visita considerando la Conferencia Nacional de Paz, instruir a la presidencia pro témpore de la Unasur a coordinar los trabajos de los cancilleres, solicitar a la comisión de cancilleres informe de sus actividades, expresar preocupación ante cualquier amenaza a la independencia y soberanía de Venezuela.
Unasur fue formado en 2008 e impulsado por Brasil para fomentar la integración regional, destacan su intervención en Bolivia para establecer el diálogo entre el gobierno de Evo Morales y la oposición de ese país. Otro fue en el 2010 cuando se pronunció a favor del gobierno ecuatoriano de Rafael Correa, afectado en ese entonces por una revuelta policial que desembocó una crisis política, por lo que se creó una cláusula democrática para los miembros, la cual fue aplicada en el 2012 a Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo.
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