Los jueces de paz contarán con el acompañamiento del Poder Judicial, para lo que se creó el programa de Formación Inicial en la Escuela Nacional de la Magistratura.
Caracas — Más de 300 jueces de paz comunal fueron juramentados por la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Gladys Gutiérrez, con el fin de convertirse en agentes para la resolución de conflictos, garantizar el respeto y la convivencia, así como fomentar los valores ciudadanos en sus comunidades.
La magistrada recordó que estos ciudadanos, postulados por sus comunidades deben respetar los postulados de la Constitución de la República y la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal y demás leyes de la república.
Explicó, que ejercer funciones como juez de paz implica «un vínculo directo entre el acceso a la justicia y la tutela judicial efectiva, con la noción de justicia de paz como medio de administración de justicia en las comunidades, a través de medios alternativos tales como el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros medios para la solución de conflictos, contemplados en la normativa constitucional».
La finalidad
Destacó que los jueces de paz contarán con el acompañamiento del Poder Judicial, para lo que se creó el programa de Formación Inicial en la Escuela Nacional de la Magistratura, para proporcionar a estas personas «herramientas y aspectos integrales para que asuman sus competencias y roles de manera eficaz».
Por su parte, el ministro para las Comunas y los Movimientos Sociales, Elías Jaua, destacó la necesidad de rescatar la autoridad moral en las diversas comunidades del país.
«La labor que deben desempeñar debe ser un trabajo arduo por los antivalores que han sido inculcados en la sociedad, pero les toca a ustedes armarse de liderazgo positivo para poder desarrollar un esquema que permita ir restituyendo la autoridad moral en nuestras comunidades».
Subrayó que el verdadero liderazgo «es aquel que se construye para toda la comunidad, no aquel que se apropia indebidamente de un espacio, ni política».
«Tienen la tarea de ser garantes de la Constitución, de la vida buena, de la vida que merecemos vivir todos como seres humanos», expresó Jaua.
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