«Un servicio funerario va más allá de lo que es una transacción meramente económica para recibir un servicio», sostuvo Eduardo José Vallés, presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria de Venezuela
Eduardo José Vallés, presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria de Venezuela (Asoproinfu), señaló este miércoles 28 de mayo que el sector funerario enfrenta problemas relacionados con la capacidad de pago, obsolescencia en el «parque automotor» y una predilección al seguro funerario, lo que afecta la operatividad.
Sostuvo que esta es una industria que atiende a todos los estratos sociales. «Un servicio funerario va más allá de lo que es una transacción meramente económica para recibir un servicio».
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Precisó que esta industria debe manejar los impuestos que se le han asignado a las carrozas desde hace 30 años, a esto se le suma el costo del vehículo, por lo que han entablado conversaciones con las autoridades correspondientes para prolongar el tiempo de pago de los impuestos, en vez de exonerarlos, dado que «la carroza acompaña a la dignidad de lo que debe ser un servicio funerario».
En cuanto a la capacidad de pago, Vallés indicó en una entrevista concedida a Unión Radio que el sector ofrece una considerable variedad de costos, así como facilidades de pago como Cashea. Sin embargo, aseguró que «ha venido calando muy lentamente».
Ante esta situación, explicó que generalmente las personas optan por un seguro funerario que les ofrezcan garantía de cubrir una parte o que lo ampare, además que es un servicio familiar que escasamente es cancelado por una sola persona.
Detalló que esto sucede principalmente en los sectores populares, donde la cremación ha experimentado un aumento que se mantiene en un rango del 3 % o 4 %.
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