Según Arreaza las campañas mediáticas promovidas por los medios de comunicación reflejan el temor que sienten a que sus pueblos despierten
Foto: Agencias
García, Aldaz y Soria se pronuncian contra la petición de Venezuela a los representantes de las empresas españolas
Caracas — Funcionarios del Gobierno nacional sostuvieron un encuentro con representantes de las empresas españolas en Venezuela a fin de manifestarles su malestar ante la campaña de descrédito auspiciada por los medios de comunicación españoles y solicitarle además que influyan para que cesen estos ataques contra el país, según se conoció ayer por un medio de comunicación internacional.
En la reunión participó el vicepresidente, Jorge Arreaza, el viceministro de Exteriores para Europa, Calixto Ortega y el presidente de la Corporación de Comercio Exterior, Ramón Gordils. Por parte de las empresas españolas asistieron los representantes de Telefónica, Zara, Repsol, BBVA, Mapfre, Meliá, Iberia y Air Europa.
Cabe destacar, que los dirigentes venezolanos durante la reunión advirtieron que de continuar la ola de agresiones contra Venezuela el Gobierno nacional se vería en la necesidad de tomar medidas; igualmente tracendió que presuntamente los altos dirigentes del país amenazaron con la «expropiación inmediata» a aquellas empresas que se nieguen a colaborar.
Ante está situación el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, expresó «la libertad de opinión y de prensa son dos principios irrenunciables», indicando además que el gobierno español tiene el derecho y el deber de defender los intereses de su país.
Por su parte, el secretario de Estado para Asuntos Iberoamericanos, Jesús Gracia Aldaz, manifestó que este tema debía ser abordado con sumo cuidado, puntualizando además que sostuvo un encuentro con el embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, para tratar el asunto.
Es intolerable
En relación con la petición realizada por funcionarios venezolanos a las empresas españolas; el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, expresó que esta acción era «absolutamente intolerable», alegando además que no se podían poner por encima «intereses que nada tienen que ver con los intereses legítimos de las empresas que operan en Venezuela.
Según Soria, el Gobierno venezolano «no esta llevando a la sociedad venezolana por el camino de la prosperidad» e indicó que a pesar de que España y Venezuela sostienen relaciones políticas, la preocupación por la «situación general» del país es latente y más cuando se presenta este inconveniente con las empresas españolas.
Venezuela responde
Ante la arremetida injerencista del gobierno español, la ministra para Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, exigió respeto por Venezuela, realizando especial enfasis sobre las declaraciones esbozadas por el canciller García «canciller García-Margallo, olvidó que ya los espejitos no son transables en esta tierra de libertad, patria de Bolívar y chávez».
Asimismo, Rodríguez cuestionó que España rescate a los banqueros con dinero publico y deje a un lado a su pueblo «deprimido socialmente», agregando además que Venezuela tiene la moral suficiente para ubicarse entre los países que ponen entre sus primeras prioridades a los ciudadanos. «Le sugiero Canciller, que de una mirada por esos asuntos en lugar de rendir pleitesía a la tiranía mediática que pretende doblegarnos», arguyó.
Por su parte, el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, expresó a través de su cuenta en Twitter @jaarreaza que las campañas mediaticas desplegadas por los medios de comunicación contra Venezuela «reflejan el profundo temor que tienen a que sus pueblos despierten» también dijo que a los gobiernos capitalistas serán «desplacen del poder» cuando el pueblo por fin despierte de su letargo.
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