En un trino el ministro Ceballos reproduce los artículos del Código penal que protege al funcionario policial del abuso del público.
Remigio Ceballos, ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, publicó en su cuenta de Instagram una aclaratoria (o advertencia) entre, grabar un procedimiento policial indebido, violento o abusivo y que se violente o irrespete la autoridad policial.
En su cuenta en twitter también menciona la aclaratoria, en la cual fue un poco mas explicito en cuanto al ordenamiento jurídico que protege a las autoridades policiales y argumenta que : «El respeto a los cuerpos policiales es una muestra de agradecimiento a quienes cada día se sacrifican para proteger al pueblo, pero el Código Penal garantiza las sanciones necesarias para quienes violenten la autoridad. Avanzamos para fortalecer la Seguridad Ciudadana!».
«El código Penal establece cárcel de 1 a 3 meses para las personas que ofendan con su palabra u obra el ‘honor, la reputación o decoro’ de un funcionario policial».
En su trino el ministro acoge el tuit de un tercero en el que se reproduce los artículos del Código penal que protege al funcionario policial del abuso del público.
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Es especialmente importante que esta aclaratoria o advertencia del ministro, no signifique un frenazo a la contraloría social que venía impulsando el gobierno como una manera (la única) que los ciudadanos pudieran defenderse del abuso policial, que frecuentemente realizan sus desmanes en la más absoluta impunidad.
Nota del Director
Ya el Presidente Hugo Chávez quiso impulsar y fortalecer la contraloría social a la gestión de gobierno y en su momento, con el gran poder que el expresidente le dio a la gente, se le convirtió en un dolor de cabeza y no le quedó mas remedio que meter el plan en el baúl de los recuerdo y mas nunca utilizó ese concepto.
La grabación, en todo caso, podrá demostrar quién fue el abusivo o el falta de respeto; es una herramienta probatoria que funciona para o contra ambas partes.
Mantenga, señor ministro, el estímulo de esta práctica que obligará a los funcionarios a actuar apegados a la ley y al respeto de los derechos humanos. Sin duda que es algo que comenzó a dar resultados y probablemente por eso es que preocupe tanto a los funcionarios que actúan al margen de la ley, permita que los descubran y queden expuestos a la vergüenza pública, para que después paguen ante la ley.
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