Tras el encuentro con el presidente Nicolás Maduro, Celso Amorim también se reunió con Edmundo González Urrutia. Fuentes diplomáticas dijeron que la conversación «fue buena»
Caracas – El asesor internacional para la Presidencia de la República de Brasil, Celso Amorim, se reunió la tarde de este lunes con Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores. En el encuentro también participó el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez.
Según fuentes diplomáticas, en la reunión Maduro dijo al enviado del presidente Luiz Inácio Lula da Silva que su gobierno que el Gobierno presentará en los próximos días todos los registros electorales, incluidas las actas de escrutinio de cada centro electoral que ha exigido Brasil, según el funcionario, quien pidió el anonimato para hablar de asuntos internos, según una información de Bloomberg.
El mandatario venezolano dijo que la entrega se ha retrasado debido a un ataque a la red eléctrica de Venezuela, según el funcionario. Maduro también argumentó que es blanco de un intento de golpe de Estado.
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El encuentro, según las fuentes, se desarrolló en un «ambiente cordial». Maduro y Amorim conversaron sobre el proceso electoral, y el izquierdista le dijo al asesor presidencial que su gobierno corre el riesgo de ser blanco de un «golpe de estado de extrema derecha».
Tras la reunión con Maduro, Amorim se reunió con el candidato opositor Edmundo González, quien le pidió que insistiera en la divulgación de las actas de escrutinio, según el funcionario brasileño.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos tiene «serias preocupaciones» sobre las elecciones y pidió la publicación de la información detallada de los votos.
Relación de Brasil y Nicolás Maduro
Brasil viene pidiendo transparencia en el proceso electoral, refiriéndose principalmente a la publicación de las actas, lo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ha hecho, y Maduro dijo que lo hará en los próximos días.
Lula, aliado de los gobiernos socialistas de Venezuela, está incómodo con la situación en Caracas, dice el reporte de Bloomberg, y cree que Maduro ha incumplido sistemáticamente las promesas de transparencia en el proceso electoral, dijeron dos funcionarios brasileños.
Paralelamente, la oposición insiste en su acusación de fraude y dice tener en sus manos pruebas de que el ganador de las elecciones fue su candidato más fuerte, el diplomático retirado Edmundo González Urrutia.
Una de las fuentes consideradas más fiables por la misión encabezada por Amorim es el Centro Carter. Los observadores de Naciones Unidas también están conversando con representantes del gobierno brasileño, pero en la misión enviada por Lula hay algunas dudas sobre sus tendencias políticas.
Este lunes, Amorim reiteró que fue «un grave error que la Unión Europea haya dado una razón o un pretexto para ser desinvitada [por el gobierno venezolano a ser observador]». El argumento del gobierno de Maduro es que la UE no suspendió, como prometió, las sanciones contra el país y sus funcionarios de gobierno, incluida la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
«(Si la UE hubiera venido) Nada de esto habría sucedido», aseguró el enviado de Lula.
Tras el encuentro con Maduro, el enviado de Lula también se reunió con González Urrutia. Fuentes diplomáticas dijeron que la conversación «fue buena». La líder opositora María Corina Machado no fue invitada a la reunión, dijo la fuente.
Esta mañana, Amorim dijo a GLOBO que Brasil necesitaba estar seguro de los registros electorales antes de pronunciarse sobre las elecciones.
«Soy amigo del César, pero más bien soy amigo de la verdad. Estoy buscando la verdad», dijo el asesor de Lula, quien en las últimas horas habló con observadores internacionales, analistas locales y gobiernos extranjeros.
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