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Un documento publicado por el New York Times, reveló que el gobierno de George Bush, vigilaba todos los pasos de Venezuela cuando estaba bajo el mandato del presidente Hugo Chávez. Según el informe del reconocido medio de comunicación gringo, vigilaban los correos electrónicos oficiales y personales de los 10 funcionarios de más alto rango del Ministerio de Planificación y Finanzas criollo, con el objetivo de «ayudar a los encargados políticos estadounidenses a prevenir que Venezuela obtenga sus objetivos de liderazgo regional y persiga políticas que impacten negativamente los intereses globales de gringolandia».
Washington — El diario estadounidense New York Times es su edición de ayer, publicó una selecta lista de seis objetivos prioritarios para la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), tema que ha desatado en el último año una crisis diplomática tras saberse la intercepción de llamadas telefónicas a la jefa de gobierno alemán Ángela Merkel, comunicaciones de los presidentes Enrique Peña Nieto, Dilma Rousseff y ni los de las Farc escaparon de ser investigados.
Venezuela no escapó de esta realidad, pues se conoció que lideraba dicha lista desde 2007, donde eran vigilados los correos electrónicos oficiales y personales de los diez funcionarios de más alto rango en el Ministerio de Planificación y Finanzas de Venezuela, con el objetivo de «ayudar a los encargados políticos (estadounidenses) a prevenir que Venezuela obtenga sus objetivos de liderazgo regional y persiga políticas que impacten negativamente los intereses globales de EE.UU.».
Venezuela como amenaza
El gobierno del entonces presidente estadounidense, George W. Bush, se veía «en una competición por el liderazgo en Latinoamérica con el líder de Venezuela, Hugo Chávez» y se mostraba especialmente preocupada por la posibilidad de que se perturbara el suministro de petróleo de Venezuela, el tercer proveedor mundial de crudo a EE.UU., por lo que hacía hincapié en vigilar «la estabilidad del régimen, particularmente en el sector energético».
Además, la NSA ordenaba estudiar «la amplitud y profundidad de las relaciones que el país establecía con países de preocupación estratégica para Estados Unidos, particularmente: Irán, Cuba, China y Rusia».
El espionaje deliberado de Estados Unidos hacia otros países, ha sido condenado en varias oportunidades por diversos mandatarios que han utilizado encuentros internacionales como G-20, la Asamblea General de la ONU y recientemente la reunión del Mercosur en el país para estudiar la implementación de un sistema de protección de telecomunicaciones y cibernético, que los proteja de futuros ataques hacia sus servicios de seguridad nacional.
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