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El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez confirmó que los cupos viajeros para Panamá están suspendidos, tras la decisión tomada por el presidente Nicolás Maduro, al romper relaciones políticas y económicas con la nación panameña. Recalcó que «el tema de Panamá es una decisión justa y correcta de nuestro Gobierno y efectivamente hay una suspensión de todas las relaciones económicas con Panamá, en el ámbito energético y de comercio»
Caracas — Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Minería confirmó que los cupos viajeros para Panamá están suspendidos tras la decisión tomada por el presidente, Nicolás Maduro, al romper relaciones políticas y económicas con la nación panameña.
Ramírez expresó, «el tema de Panamá es una decisión justa y correcta de nuestro gobierno y efectivamente hay una suspensión de todas las relaciones económicas con Panamá, en el ámbito energético y de comercio».
El canciller, Elías Jaua comentó: «Con la suspensión de relaciones comerciales con Panamá se permitirá profundizar en la relación de ciertos empresarios venezolanos y con ciertos exportadores panameños en la Zona Libre de Colón». Jaua añadió, «los pagos pendientes de grupos privados venezolanos con exportadores de la zona panameña es absolutamente fraudulenta, como lo hemos venido demostrando en la comisión que venía haciendo esa revisión».
Además, aseguró «queda suspendida hasta tanto en Panamá no haya un gobierno serio, que respete la independencia, la soberanía y los asuntos internos de Venezuela».
Reacción panameña
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli informó que espera que la decisión de su par venezolano de romper relaciones diplomáticas no sea una excusa para evadir compromisos multimillonarios con empresarios panameños. «No voy a contestarle al lenguaje soez y vulgar con que se ha expresado el presidente Maduro sobre Panamá», expresó el gobernante panameño.
Cabe destacar que Maduro había acusado a Martinelli ser un «lacayo» de Estados Unidos. Esta es la crisis diplomática más seria que ha enfrentado el gobierno de Martinelli, un populista de derecha cuyo quinquenio culmina a mediados de este año.
Martinelli, aseguró «Venezuela al parecer, está en bancarrota, aunque no debería estarlo porque es un país muy rico. Le deben a Panamá cifras superiores a los 1.000 millones de dólares y yo no quisiera pensar que esto (la ruptura de relaciones) es una excusa para no pagar, y no quisiera pensar que el Estado venezolano es mala paga».
La medida de Caracas generó preocupación en Panamá entre los empresarios de la Zona Libre de Colón, al norte del país, quienes con la ayuda del gobierno negocian desde 2013 el pago de una deuda por parte de importadores venezolanos que supera los 1.000 millones de dólares.
Copa se mantiene en Venezuela
De acuerdo con Martinelli, Venezuela también adeuda cifras multimillonarias a la aerolínea panameña Copa Airlines.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), Humberto Figuera aseguró que «no han habido avances en la cancelación de deudas del Gobierno nacional mantiene con las aerolíneas», asimismo explicó que las últimas liquidaciones datan de octubre de 2013, a excepción de dos que se hicieron la semana pasada a Iberia y Alitalia.
Por último agregó, «estamos trancados, porque la liquidación aparentemente se las están haciendo al cambio Sicad 1, y se trata de meses en que los boletos se vendieron a 6,30 bolívares, si las líneas aceptaran esa paridad cambiaria tendrían que asumir una pérdida tan grande que yo no dudo en calificarla como una confiscación de esos activos».
Por su parte, la aerolínea panameña Copa emitió un comunicado, en el que asegura que sus operaciones y vuelos comerciales entre Panamá y Venezuela se mantienen con normalidad.
«Me faltó el respeto»
El canciller de Panamá, Francisco Álvarez De Soto afirmó «antes de pedir a la OEA una reunión sobre la situación en Venezuela consulté con Elías Jaua, quien tuvo una reacción que no fue correcta y con faltas de respeto», este hecho ocurrió antes del pasado 25 de febrero pasado.
El ministro panameño de relaciones exteriores reveló que llamó a Jaua para explicarle la idea y los motivos de la iniciativa de Panamá, de proponer que los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) analizaran de urgencia la situación de Venezuela, y que su par venezolano le expresó su desacuerdo.
A pesar de la situación actual entre ambos países, Álvarez de Soto expresó: «Nuestro país tiene la mano extendida al pueblo venezolano, siempre que el diálogo sea de altura y respeto», aunque el Canciller reconoció que «por ahora será difícil por el discurso de Venezuela».
Luego de esta decisión de rompimiento de relaciones diplomáticas y comerciales, quedan interrogantes que a la brevedad, ambos gobiernos deberían responder: ¿Qué pasará con los venezolanos radicados en Panamá por negocios con empresas de importación?, ¿O los panameños que se encuentran en Venezuela por la misma situación?, ¿Cómo hará la ciudadanía que compró pasajes para viajar al país centroamericano?, ¿las aerolíneas regresarán el dinero?, a pesar de estas preguntas sin respuestas por ahora, lo que sí está claro es que los venezolanos «raspacupos» ya no podrán utilizar este lugar turístico para «para vender su cupo viajero», lo que sin duda evitará que se siga desfalcando a la Nación.
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