En la ciudad de Caracas se activó el «Plan Ávila«, el cual confería al Ejército la custodia de la capital
Fotos: Archivo
Miguel Rodríguez, director de la Oficina de Coordinación y Planificación (Cordiplan) en el gobierno de CAP, señaló años después que la situación económica heredada, el nivel de reservas escaso y un enorme déficit fiscal, los obligó a tomar esas decisiones
Maracaibo — Corría el 26 de febrero de 1989, el entonces presidente de la República de Venezuela, Carlos Andrés Pérez (CAP), acababa de dar el anuncio, en cadena nacional, de su prometido paquetazo, una serie de medidas económicas neoliberales que dejaron con un mal sabor de boca al ciudadano de a pie de la época, que desde el período gubernamental pasado liderado por Jaime Lusinchi, se encontraban pasando las verdes de una serie de malas decisiones económicas que habían, entre otras cosas, abierto más la brecha entre los pobres y los ricos.
La reacción de estas medidas no se hicieron notar sino hasta los dos días siguientes, pues en cierto modo, los pensamientos de los venezolanos, estaban siendo nublados por el espectáculo de las grandes televisoras, pues, inmediatamente después de su alocución comenzó, el gran show del Miss Venezuela, que para la época era el evento de mayor glamur y espectacularidad, además de que en el canal de la competencia, se realizaba un capítulo especial de una de las telenovelas más exitosas de Venezuela, Señora.
Eventos que eclipsaron las atroces medidas que privatizaban empresas y aumentaban la gasolina y los servicios públicos progresivamente, el paquetazo económico, lo propuso el Fondo Monetario Internacional a la entonces República de Venezuela, como condición para recibir el financiamiento de 4.500 millones de dólares, con el que se ayudaría a superar la crisis económica.
El paquetazo era parte de un programa de ajuste liderado por Miguel Rodríguez al frente de Oficina de Coordinación y Planificación Cordiplan, ahora (Ministerio del Poder Popular para la Planificación), quien luego del estallido social, fue cambiado como presidente del Banco Central de Venezuela.
Los hechos
Amanecía el 27 de febrero, los habitantes de Guarenas despertaban con una realidad peor a la anunciada por CAP durante la noche anterior, pues los transportistas pretendieron realizar un aumento del 100% en el precio de los pasajes, a pesar de que solo estaba permitido un incremento no mayor al 30%, lo que ocasionó el inicio de un estallido social, que luego tomó parte de las principales ciudades del país.
Ya en horas de la tarde se había generado, cual efecto dominó, una gran protesta que tomó Caracas, Los Teques, Valles del Tuy, La Guaira, Valencia, Mérida, Barquisimeto y en menor escala a Maracaibo, extendiéndose por varios días y desbordando al Gobierno, el cual declaró el toque de queda, militarizó las ciudades principales y aplastó las protestas con violencia desmesurada.
En la ciudad de Caracas se activó el «Plan Ávila», el cual confería al Ejército la custodia de la capital, habilitándolos para el uso de armas de guerra al momento de contener las manifestaciones.
Según la cifra oficial emitida por el gobierno de Pérez, como resultado de las protestas hubo menos de 276 muertos, numerosos lesionados, varios desaparecidos y cuantiosas pérdidas materiales. Sin embargo, de acuerdo a la información del Comité de Familiares de las Víctimas (Cofavic), «nunca pudo conocerse la cifra exacta de civiles muertos en estos sucesos», en consecuencia el mandatario venezolano tuvo que modificar su plan de gobierno.
Los caídos
Aunque las cifras oficiales reportan 300 muertos y más de un millar de heridos, algunos reportes extraoficiales hablan de 3.500 personas fallecidas por la represión de los cuerpos de seguridad del Estado durante los hechos del 27 de febrero de 1989, esto sin incluir a la innumerable cantidad de personas que desaparecieron sin que hasta ahora se conozca cuál fue su paradero, al punto de que en la actualidad innumerables dolientes de las víctimas del Caracazo carecen de información técnica y precisa de los resultados de este proceso de identificación y aún continúan sin poder participar directamente en el mismo, según ha indicado Cofavic, esto a pesar de que la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, aseguró, el 23 de febrero de 2012, que las investigaciones de estos hechos no serían detenidas hasta que sea resuelto el último caso.
Asimismo, el politólogo Piero Trepiccione enumeró, a un diario de circulación nacional, las razones que impulsaron la protesta. «Ciertamente el detonante fue el precio de la gasolina, existía un déficit presupuestario por la caída del petróleo y había pobreza crítica y extrema en el país», destacó, al tiempo que indicó que las medidas económicas que fueron tomadas en 1989 en el período presidencial de CAP, tenían cierta lógica, pero produjeron antipatía y rechazo en la población.
Opinión que no es compartida por Eduardo Labrador, diputado al Consejo Legislativo del estado Zulia, quien enfatizó que estas medida eran contra el pueblo y no beneficiarían en nada al país.
Líderes que eran pueblo
Labrador recuerda que a pesar de que el anuncio se realizó el 26 de febrero, él se unió a la protesta por el paquetazo hasta el 27 una vez que se enteraron de la explosión social en el centro del país, «yo tenía 19 años, salí de mi trabajo a las 2:00 de la tarde, y como joven militante del Movimiento Al Socialismo, me uní al pueblo, en la parroquia Domitila Flores, específicamente en el sector Los Caucos, a protestar contra un gobierno que se arrodillaba ante los organismos internacionales», dijo.
Para Labrador este movimiento es el que despertó al pueblo y a los líderes revolucionarios a trabajar en función de un cambio, este levantamiento sentó las bases para la Revolución Bolivariana que fue fundada por el comandante Hugo Chávez y que actualmente permanece, brindándole bienestar social y económico al pueblo.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional por Un Nuevo Tiempo, Alfonso Marquina, recuerda que vivió estos hechos desde la capital, justo después de salir de su trabajo en una oficina contable en el municipio Chacao, luego de quedar en una tranca ocasionada por el estallido social, el joven Marquina, decidió que era el momento de que los jóvenes que habían sido preparados por la democracia pudieran empezar a preocuparse un poco más por los hechos públicos, desde allí.
«se activó mi interés en la participación política para buscar un cambio real y beneficios para el pueblo».
Las medidas económicas anunciadas por CAP fueron
* Liberar las tasas de interés.
* Liberar el control de cambio .
* Liberar los precios de todos los productos a excepción de 18 renglones de la cesta básica.
* Aumentar las tarifas de los servicios públicos como luz, agua, teléfono y gasolina.
* Aumentar los sueldos de la administración pública y el salario mínimo; eliminar progresivamente los aranceles de importación.
* Reducir el déficit fiscal a un máximo de 4% y congelar los cargos de la administración pública.
Estas medidas iban acompañadas de un programa social que incluía:
* Subsidios directos a los productos de la cesta básica.
* Programa de becas alimentarias para miles de estudiantes.
* Instalación de 42 mil hogares de cuidado diario.
* Plan de consolidación de barrios.
* Política de apoyo a microempresas.
* Consolidación de los ambulatorios de salud.
* Creación de la comisión presidencial para la lucha contra la pobreza.
Titulares internacionales del Caracazo
El diario El País de España, en su edición de Madrid, publicó un párrafo el martes 28: Disturbios en Caracas. El 1º de marzo dedicó portada a los hechos: Decenas de muertos y actos de saqueo en Venezuela tras el alza de precios, fue el titular.
De igual forma, el diario La Vanguardia de España, publicó en su portada del 1º de marzo: Graves disturbios en Venezuela por alza de precios. En la página 3 y 4 tituló: Toque de queda y suspensión de derechos en Venezuela; y Venezuela, un polvorín social que acabó por estallar.
Decenas de muertos en los disturbios de Venezuela, tituló el diario español ABC.
Clarín, de Argentina, también colocó en su portada del 1º de marzo los hechos de Venezuela: Hubo 60 muertos por disturbios en Venezuela.
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