Foto: Agencias
Caracas — La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez consignó ayer ante el organismos de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, las investigaciones que se realizan en Venezuela por presunto maltrato a la integridad personal, durante hechos de violencia en el país.
Ramírez detalló que han hecho seguimiento a 44 casos en la referida materia por esas acciones.
Con respecto a los funcionarios de seguridad que presuntamente «han incurrido en excesos» de represión, precisó que «varios ya se encuentran detenidos» y que ya se adelantan las respectivas investigaciones. Acotó que en caso de que se llegase a comprobar, y «de acuerdo al criterio del juez», que se trata de personas que hayan incurrido en torturas, «esas personas van a ir a dar a la cárcel».
Aseguró que el relator para la tortura de la ONU ha admitido dos casos de supuestas torturas cometidas por funcionarios policiales durante las protestas.
Sobre las manifestaciones
Ramírez dijo que la movilización que estudiantes realizaron ayer hasta la Defensoría del Pueblo para exigir su renuncia, se hizo «en base a la mentira de que soy una persona que avala la tortura».
La Defensora sostuvo un encuentro con voceros de la ONU, a quienes «les dejó los tuits y amenazas a sus hijos», tras la descontextualización de sus declaraciones.
«En un fragmento de mi declaración yo decía que la tortura para ser considerada como tal, tenía que tener el sentido de obtener una confesión, eso no es una creación mía de castigar a una persona por algo que hizo. Cuando hacía esta definición El Nacional toma el fragmento, descontextualizado y tituló: «Defensora del Pueblo justifica tortura a estudiantes», explicó.
Caso Leopoldo López
Habló sobre el confinamiento de Leopoldo López en la cárcel de Ramo Verde, asegurando que el pasado viernes el despacho lo visitó y éste afirmó que «no tenía nada que alegar sobre sus derechos». Sin embargo, instruirá una nueva visita para constatar la situación de López, detenido en febrero.
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