Carta Abierta

17 de abril, 2015 - 2:33 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Maracaibo, domingo 12 de abril de 2015

Excelentísimo Señor
Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Palacio de Miraflores. 
C a r a c a s .

De mi mayor consideración:

En mi condición de Comunicador Social, editor del diario QUÉ PASA, con sede en Maracaibo, estado Zulia, con 52 años de vida profesional y vocacional al servicio de la prensa impresa, radiofónica y televisiva, siempre a la orden de los supremos intereses del país, de mis lectores, radioyentes y telespectadores y miembro de la Cámara de Periódicos de Venezuela, de la cual soy su Vicepresidente Ejecutivo, aun cuando en esta nota actúo solo y únicamente a título personal, siento la imperiosa necesidad de llevar a su mesa de trabajo cuanto ocurre a las empresas editoras de 87 diarios en todo el país.

Señor Presidente: Los periódicos vamos a cerrar en tanto tiempo, como fuerzas tengamos, que son ya muy pocas, para sobrevivir la apremiante y ruinosa situación que nos golpea: Dos han cerrado en la última semana.

La situación la hemos hecho conocer, por escrito y/o de palabra, de todos los despachos oficiales con competencia en la materia, a través de cartas, entrevistas personales o mediante reiteradas informaciones difundidas por todos los medios de comunicación social, así como en diversas reuniones con funcionarios públicos o dirigentes políticos del PSUV.

Todos cuantos tienen que estar informados, y lo están, se encuentran encasquillados: Nadie puede alegar desconocimiento y quien lo alegue estará desinformado por negarse a contestar una llamada de teléfono, conceder una entrevista solicitada, leer una carta o desatender las informaciones divulgadas por los medios de comunicación.

Usted atendió la primera carta que le dirigimos y de allí surgió la participación del Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM), con las importaciones de papel, que si bien nos lo suministra regularmente, luce no contar con los recursos para importar la demanda impuesta por el consumo.

Concretamente: Las planchas de impresión han pasado de costar, doscientos (200,oo) bolívares por unidad, a costar tres mil (3.000,oo) bolívares por unidad y ya se anuncia un nuevo aumento de precio, y vea los resultados: Un periódico de 24 páginas, con 8 de ellas a color, gasta 12 planchas diarias (no son reusables), lo que representa saltar de dos mil cuatrocientos (2.400,oo) bolívares diarios de gasto por planchas, a la insoportable cantidad de treinta y seis mil (36.000.oo) bolívares diarios de gasto por planchas. Veamos la ecuación: 12 planchas diarias X Bs. 200,oo por plancha = Bs. 2.400.oo diarios, contra las mismas 12 planchas diarias X Bs. 3.000,oo por plancha = Bs. 36.000,00 diarios que, por 30 días son: Un millón ochenta mil bolívares (Bs. 1.080.000,oo) mensuales y esta es una realidad económica que ninguna empresa resiste.

Estas planchas cuestan, en los EE UU, una media de US $5,oo c/u e importada por cada empresa, incluyendo gastos de importación,
saldría costando puesta en almacén venezolano, el equivalente de US $8,oo por plancha, que si lo llevamos a bolívares, a una taza de Bs. 30,oo/dólar, sus costo, puesta en nuestros almacenes, sería de Bs. 240,oo por plancha.

Cómo usted podrá apreciar, señor Presidente, estamos frente a precios especulativos ruinosos y por tanto, mantenerlos, es contrario a las razones que impone el correcto deber hacer.

Para resumir, le informo que hemos dirigido cartas al señor Presidente de la Asamblea Nacional, al señor Vicepresidente de la República, a los ministerios del Poder Popular para la Secretaría de la Presidencia de la República, para la Comunicación e Información, así como al despacho ministerial para el Comercio e igualmente al Banco Central de Venezuela, al Centro de Comercio Exterior (CENCOEX), a la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional para el Poder Popular y los Medios de Comunicación Social —siempre muy bien atendidos por esta instancia— y últimamente, pero con poco tiempo para haber actuado, a la Defensoría del Pueblo, órgano del Estado que acogió nuestra solicitud de intervención con gran diligencia y disposición de servir como mediador de buena fe.

Señor Presidente: Nuestras empresas son un servicio público de primera necesidad: Informamos y formamos opinión a lo largo y ancho del territorio nacional; Simbolizan la libertad —qué bien nos hemos esmerado en proclamar, reiteradamente, su existencia, dentro y fuera del país—; Empleamos más de 5.000 trabajadores directos, además de cuanto suman, indirectamente, los distribuidores, puestos de venta y pregoneros, etc.

¿Qué motivaciones tienen quienes, pudiendo y teniendo la obligación de evitar conductas conflictivas e impedir se causen daños graves a una estructura social y altamente productiva para el país, se muestren empecinados en desdibujar la imagen de Venezuela, del Gobierno nacional y de la institucionalidad democrática, mostrando nuestro país como lo que no es?

Cuanto está ocurriendo con los editores de periódicos del interior del país obedece a la desatención a los problemas que se plantean y deben ser resueltos por el sector oficial, por ser éste el único con potestades para ello. Nadie más puede hacer nada.

SALIDA AL DELICADO CONFLICTO EN CIERNES: Convoque los siete miembros de la Junta Directiva de la Cámara de Periódicos de Venezuela a reunirse con usted: De allí saldrá la solución, aunque sea a costa de tener usted que hacerlo todo. 

Gastón Guisandes López

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