Según reporte emanado de organismos policiales, el ataque ocurrió en un puesto ubicado en las inmediaciones del hospital Miguel Pérez Carreño, donde se encontraba una comisión de uniformados encabezada por el coronel Santiago Servigna quien resultó herido de bala
Caracas -El subdirector de la Policía Nacional Bolivariana, coronel GNB, Rubén Darío Santiago Servigna, resultó herido de un impacto de bala en el pecho, en momentos en que fue atacada la comisión que supervisaba durante el “operativo de cierre de la ciudad” implementado para hacer frente a una ola de secuestros que se desató en horas de la noche del miércoles en Caracas.
Según reporte emanado de organismos policiales, el ataque ocurrió en un puesto ubicado en las inmediaciones del hospital Miguel Pérez Carreño, donde se encontraba una comisión de uniformados encabezada por el coronel Santiago Servigna.
Aun cuando el parte policial no indica cómo se produjeron los hechos en los que el alto funcionario resultó herido, explica que desde un vehículo marca Chery, modelo Orinoco, color azul abrieron fuego contra los uniformados, impactando al jefe policial en el pecho a la altura del esternón, sin embargo la minuta no explica si el balazo dio en el chaleco antibalas o si logró herir al militar, el hecho es que fue trasladado hasta el hospital Miguel Pérez Carreño y remitido a la Clínica Caracas, donde se recupera de las lesiones, “su condición es estable”, señala el informe policial.
Operativo en las autopistas caraqueñas
Mientras eso sucedía en el oeste de Caracas, en la Autopista Francisco Fajardo continuaba el cierre de las principales vías con el objetivo de frustrar varios secuestros simultáneos sucedidos en la capital.
Uno de los raptos ocurrió en el municipio Chacao, otro en Baruta y un tercero al parecer habría ocurrido en Antímano, municipio Libertador. Todos presuntamente organizados por la banda que opera en la Cota 905 encabezada por Carlos Luis Revette, alias “Coki” y Garbis Ochoa Ruiz, alias “El Galvis”. En los secuestros estaría implicada una camioneta rotulada con signos de un organismo policial, lo que permitía a los antisociales engañar a sus víctimas para luego proceder a secuestrarlas.
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