El canon 915 del Código de Derecho Canónico, que establece que «Aquellos … que perseveran obstinadamente en un pecado grave manifiesto [el aborto] no deben ser admitidos a la Santa Comunión».
Un cuarto obispo de los EE.UU. ha prohibido a Nancy Pelosi, presidenta de la cámara de representantes de los EE.UU., de comulgar en su diócesis por su defensa radical del aborto.
Se trata ahora de Mons. Michael Burbridge, obispo de Arlington, en Virginia, quien afirma que la prohibición de comunión que ella recibió del Arzobispo de San Francisco, se aplica a ella cada vez que visite una iglesia de su diócesis.
Mons. Burbridge citó también el no atendimiento que hizo Pelosi de la invitación del Arzobispo de San Francisco Cordileone, a reunirse con él para hablar de su historial proabortista y su apoyo a la matanza de bebés no nacidos.
«Él es su obispo y, como tal, la dirección y la orientación que proporciona no se limitan sólo a un área geográfica», dijo Mons. Burbidge en el programa de su diócesis “The Walk Humbly Podcast”.
Dijo el prelado que la decisión de no darle la comunión no es política sino pastoral, y que busca también que se arrepienta de su posicionamiento abortista.
«No me canso de decirlo, (estas) decisiones se toman por el bien de las personas para proteger a los fieles del escándalo, que se produce cuando los católicos que ocupan cargos públicos adoptan posiciones contrarias a la enseñanza de la Iglesia», dijo el obispo. «Eso confunde a la gente y un obispo tiene que protegerse de eso».
Las expresiones de Mons. Burbridge se unen a las del obispo de Tyler, Mons. Strickland, y las de Mons. Vasa, donde Pelosi tiene su casa de vacaciones.
En contexto
Mons. Salvatore Cordileone, el primero de los obispos en decretar el impedimento para comulgar de la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso norteamericano, Nancy Pelosi, asegyró hace un asemana que [Pelosi] no deberá presentarse a comulgar ni se le dará la comunión, en caso de que la solicite, en las Misas de la archidiócesis de San Francisco, hasta que no se arrepienta y repudie públicamente su apoyo al aborto.
Mons. Cordileone indicó que la medida era «puramente pastoral y no política» y se produjo después de que Pelosi, demócrata de California, que se ha descrito a sí misma como una «católica devota», rechazara repetidamente sus esfuerzos por ponerse en contacto con ella para hablar de su defensa del aborto.
«Ha llegado el punto en el que debo hacer una declaración pública de que no será admitida a la Sagrada Comunión a menos que, y hasta que, repudie públicamente su apoyo al derecho al aborto y confiese y reciba la absolución por su cooperación con este mal…»
El arzobispo Cordileone dijo que envió la notificación a Pelosi, «un miembro de nuestra archidiócesis», el 19 de mayo. La líder demócrata no ha respondido al anuncio de Cordileone después de que se diera a conocer a los medios de comunicación. En una entrevista de 2008 con C-SPAN, Pelosi dijo que el hecho de que se le negara la comunión sería «un duro golpe», describiéndose entonces como una «comulgante habitual».
Las instrucciones de Cordileone sólo se aplican dentro de la archidiócesis de San Francisco. Cuando Pelosi está en Washington, D.C., y en otras diócesis de Estados Unidos y del extranjero, depende de la postura de los obispos de dichas diócesis. En Washington, por ejemplo, podrá comulgar como siempre debido a que el cardenal Wilton Gregory lo permite.
En la carta dirigida a los católicos laicos, Cordileone explica que emitió la instrucción de acuerdo con el canon 915 del Código de Derecho Canónico, que establece que «Aquellos … que perseveran obstinadamente en un pecado grave manifiesto no deben ser admitidos a la Santa Comunión».
«Después de numerosos intentos de hablar con ella para ayudarla a entender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando y el peligro para su propia alma que está arriesgando, he determinado que ha llegado el punto en el que debo hacer una declaración pública de que no será admitida a la Sagrada Comunión a menos que, y hasta que, repudie públicamente su apoyo al derecho al aborto y confiese y reciba la absolución por su cooperación con este mal en el sacramento de la Penitencia», escribe Cordileone en la carta.
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Nancy Pelosi respondió y desafió al Arzobispo que le prohibió la Comunión
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, respondió al Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, tras la decisión de prohibirle la Comunión por su persistente y pública postura a favor del aborto.
En el programa Morning Joe de MSNBC, Pelosi dijo que proviene de una «familia ampliamente provida, italo-americana y católica, por lo que respeta las opiniones de otros al respecto, pero no respeto que se las impongamos a otros».
Nancy Pelosi indicó además que Mons. Cordileone también se habría «opuesto vehementemente a los derechos LGBTQ» (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer), algo que consideró «no consistente con el Evangelio de Mateo».
«Lo importante es que las mujeres y las familias sepan es que esto no se trata solo de poner fin a un embarazo», agregó la líder demócrata, indicando que las «mismas personas que está en contra de la anticoncepción, la planificación familiar y la fertilización in vitro» también «usan el aborto como punta de lanza y tratan de deshacer muchas cosas».
La Iglesia Católica rechaza la anticoncepción, la fertilización in vitro y el aborto, como ofensas graves contra la vida. En diversas ocasiones, el Papa Francisco ha comparado esta última práctica a la acción de contratar a un sicario para acabar con un problema.
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