«Un tiempo antes cae un pequeño pedazo de techo y cerca de mí. En esa mesa había un señor con una linterna verde; él hace como la seña con la linterna y los mesoneros veían hacia arriba. De hecho, yo le pasé un video a mi mamá para que viera dónde estaba, y se ven los mesoneros mirando al techo todo el tiempo que, en ese momento, no percato», señaló la venezolana, Yenire Mena
Yenire Mena, una venezolana de 33 años de edad que sobrevivió al colapso del techo de la discoteca Jet Set en República Dominicana, relató su dura experiencia durante las cinco horas que estuvo atrapada bajo los escombros del lugar.
En una entrevista desde el hospital para el medio Noticias SIN, Mena contó que esa noche, previo a la tragedia, comenzó a notar que varias mesas de los alrededores estaban cayendo escombros, y esto la puso en alerta.
Lea También: Venezuela desplegó equipo consular para apoyar a compatriotas en República Dominicana
«Un tiempo antes cae un pequeño pedazo de techo y cerca de mí. En esa mesa había un señor con una linterna verde; él hace como la seña con la linterna y los mesoneros veían hacia arriba. De hecho, yo le pasé un video a mi mamá para que viera dónde estaba, y se ven los mesoneros mirando al techo todo el tiempo que, en ese momento, no percato», señaló.
Poco después, un pedazo de techo del tamaño de un bizcocho cayó cerca de la venezolana, lo que le hizo tomar su cartera para tratar de salir del lugar. Sin embargo, en cuestión de segundos el techo se vino abajo y cuando entró en razón ya se encontraba bajo los escombros.
Mena relató que en medio del terror se aferró a un cuerpo que tenía a su lado, sin saber que se trataba de una persona muerta, para poder respirar.
«Yo quedé sepultada, absolutamente sepultada, no había nada. Yo tenía un pequeño halo de luz; pues entraba un poquito de aire frío que yo sentía que me pasaba por aquí. Me apoyé con el torso, porque de la cintura para abajo tenía concreto; me apoyé sobre ese cadáver, que no sabía que era un cadáver en ese momento, pero me apoyé en un señor bastante robusto, con una camisa azul. Me apoyé sobre él, y él fue mi apoyo para poder respirar y poder vivir», recordó con pesar.
Venezolana acudió a Jet Set para celebrar su cumpleaños
La joven, que asistió al evento en la discoteca Jet Set para celebrar su cumpleaños durante la fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez, que murió en la tragedia, dijo que vivió momentos de desesperanza durante las cinco horas que estuvo bajo los escombros y que a veces pensaba que no la encontrarían.
Aún así, la venezolana trató de mantener la fortaleza: «Yo aquí no me muero, yo estoy aquí viva porque, ok, esto es una aventura más. Mi vida se ha caracterizado por las aventuras; mi papá siempre me hizo ver películas de acción, de McGyver, todo eso gracias a mi papá toda la vida. Y aquí no me muero. Yo tengo un hijo, ¿y qué va a pasar con mi hijo?, mi niñito de 13 años y nosotros estamos solos en este país, él y yo, ¿qué va a pasar con mi bebé? No, aquí yo de esto salgo».
«Recé a la Ave María, a mi Virgen del Valle de adelante para atrás, y sí, es verdad que tuve momentos de desesperanza. Me sacaron cinco horas y media después, sudaba muchísimo y sentía sangre corriéndome por la cara porque la cabeza la tengo muy rota».
Durante cinco hora, Mena escuchaba gritos, sirenas y a los bomberos. Ante el temor de que no la encontraran, nunca dejó de gritar su nombre.
«Los bomberos preguntaban dónde estábamos, preguntando nombres… Mi cerebro siempre estuvo bien y tuve la voz para hacerlo. Había veces que entraba en ahorro de energía y me detenía, pero apenas escuchaba un bombero hacer algo, empezaba a gritar mi nombre con todas mis fuerzas, y efectivamente nos encontraron».
La venezolana agradeció profundamente a los bomberos que la sacaron de los escombros de Jet Set, a sus médicos y al pueblo dominicano, quienes jugaron un papel crucial en su rescate y en sus avances en la recuperación.
«Estoy muy bien, muy agradecida, y mi evolución definitivamente ha sido rápida, gracias a Dios, por supuesto, pero gracias a las manos de esos doctores; yo no me imagino haber caído en mejores manos que las de este hospital», expresó con gratitud.
La sobreviviente actualmente se encuentra en recuperación por las heridas que sufrió en la tragedia. «Puedo ir al baño sola y creo que esto es un milagro. Poco a poco, no es que pueda correr un maratón todavía, pero después de esto, corro uno», compartió.
Comente