Vaticano no quiere niños en parejas homosexuales

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24 de junio, 2015 - 1:30 pm
Redacción Diario Qué Pasa

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Fotos: Agencias /AFP

Consideran que «no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías entre las uniones homosexuales» y las heterosexuales

Vaticano —
El Vaticano reiteró este martes que el matrimonio heterosexual es «la base indispensable para la formación integral del niño», en el documento preparatorio del próximo Sínodo de la Familia y en relación con las adopciones.

«Para dar a una familia tantos niños abandonados, muchos han pedido que se destaque la importancia de la adopción. A este respecto se ha señalado la importancia de afirmar que la educación de un hijo debe basarse en la diferencia sexual, así como la procreación», según el texto publicado por el Vaticano.

El documento, conocido como «Instrumentum Laboris», recoge las respuestas de las conferencias episcopales de todo el mundo y que servirá de preparación para el Sínodo de la Familia que se celebrará entre el 4 y el 25 de octubre de 2015.

De hombres y mujeres

En este texto, presentado este martes en la Santa Sede, se afirma que la educación y la procreación tienen «su fundamento en el amor conyugal entre un hombre y una mujer, que constituye la base indispensable para la formación integral del niño».

El Vaticano considera además que «la realidad de la adopción debe ser valorada y profundizada, también en el seno de la teología del matrimonio y de la familia».

Las discusiones del Sínodo de octubre próximo estarán guiadas por este documento, el «Instrumentum Laboris», redactado con las respuestas de las conferencias episcopales al cuestionario enviado desde la Santa Sede (lineamenta) y con el informe final del Sínodo Extraordinario del pasado octubre.

Articulado en tres partes, este informe repasa otros temas del ámbito familiar como el aborto, la eutanasia, la viudedad o las parejas de diferente culto.

Sobre los homosexuales, reitera el resultado del Sínodo Extraordinario, que consideró que «no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías entre las uniones homosexuales» y las heterosexuales.

Sin embargo añade como novedad que «los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza» y considera «deseable» que los proyectos pastorales diocesanos reserven «una atención específica al acompañamiento de las familias» que cuentan con miembros homosexuales.

Nacer y morir

En relación con la eutanasia y el aborto, el Vaticano insiste en que «la vida es un regalo de Dios y, por eso, no se pueden descartar ni su comienzo ni su estado terminal».

«Al contrario, es necesario asegurar a estas fases una atención especial. Hoy, demasiado fácilmente, se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar», dice el documento parafraseando la exhortación apostólica del papa Francisco, Evangelii Gaudium (La alegría en el Evangelio, 2013).

Y añade: «Es tarea de la familia, apoyada por toda la sociedad, acoger la vida que nace y ocuparse de su última fase».

La viudedad, para los obispos, es «una experiencia particularmente difícil para quienes han vivido el matrimonio como un regalo del Señor» y, en el caso de que no cuenten con más familiares, «deberán ser apoyados por la comunidad cristiana», sobre todo «si se hallan en condiciones de indigencia».

Matrimonios mixtos

El documento señala que los matrimonios mixtos, en cuestión de culto, presentan aspectos «de difícil solución» y dice que «sería preciso elaborar un código de buena conducta de tal modo que ningún cónyuge sea un obstáculo al camino de fe del otro».

«Algunos sugieren que los matrimonios mixtos deben ser considerados casos de ‹grave necesidad› en los cuales sea posible bautizar fuera de la plena comunión católica». En el texto se constata la existencia de un «cambio antropológico» en la sociedad en la que «los matrimonios, religiosos o no, disminuyen mientras que las separaciones y los divorcios aumenta».

Papa pide perdón por las persecuciones contra los valdenses

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El papa Francisco pidió perdón a nombre de la iglesia católica por las persecuciones contra los valdenses, el movimiento fundado en el siglo XII por Pedro Valdo, quien invitaba a practicar la pobreza y a la predicación errante.

«De parte de la Iglesia católica les pido perdón. En nombre de Cristo, perdonadnos», dijo el papa durante la visita en Turín a un templo valdense.

Fundada en el siglo XII, cuatro siglos antes de la Reforma protestante de Martín Lutero, el movimiento fue considerado herético un siglo después y por lo tanto duramente perseguido por orden de los papas. Muchos de sus seguidores fueron masacrados durante toda la Edad Media.

Hoy en día, la llamada Mesa Valdense, es actualmente considerada como una iglesia evangélica o protestante, cuenta con 45 mil fieles, de los cuales 30 mil en Europa y está presente también en América Latina, en particular en Uruguay.

«He aprendido mucho» de ellos, reconoció el papa argentino al mencionar la comunidad valdense del Río de la Plata, que conoció cuando era arzobispo de Buenos Aires en Argentina.

«De parte de la Iglesia católica les pido perdón, por las actitudes no cristianas ni humanas que tuvimos contra vosotros», reconoció Francisco.

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El documento, conocido como «Instrumentum Laboris», servirá de preparación para el Sínodo de la Familia.

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