Estambul — Las autoridades turcas detuvieron y deportaron a 1.500 ciudadanos de países de la Unión Europea al detectar que tenían intención de unirse al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, ha informado hoy el ministro turco de Asuntos Europeos, Volkan Bozkir. Estos ciudadanos fueron detenidos gracias a que los servicios secretos de países europeos compartieron sus datos con los turcos, explicó.
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