El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, recalcó el compromiso de ambos países para cooperar plenamente con Turquía en la lucha contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y sus extensiones
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, advirtió este lunes en una entrevista para la cadena NTV que Ankara revocará su aval para el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN si ellos no cumplen con los compromisos del memorando de entendimiento firmado la semana pasada. «Si estos países no cumplen su palabra, tomaremos nuestras medidas en consecuencia», aseguró el canciller, citado por la agencia Anadolu.
En este sentido, Cavusoglu recalcó la importancia del acuerdo trilateral alcanzado en vísperas de la cumbre de la OTAN en Madrid. «En primer lugar, ellos están comprometidos para cooperar plenamente con Turquía en la lucha contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y sus extensiones. También hay un compromiso para levantar el embargo y las restricciones de defensa e incrementar la cooperación», señaló.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu.
El jefe de la diplomacia turca admitió que el PKK, las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y algunas otras organizaciones como el Partido de la Unión Democrática (PYD) están «indirectamente definidas como organizaciones terroristas» en el memorando. En esta línea, Cavusoglu anotó que Helsinki y Estocolmo «prestan pleno apoyo en respuesta a las amenazas a la seguridad nacional de Turquía», según se consagra en el artículo 4 del documento.
Este martes ambos países nórdicos firmaron los protocolos de adhesión a la Alianza Atlántica y ahora su ingreso depende de la ratificación de los documentos por parte de cada Estado miembro del bloque militar.
Las demandas turcas acerca de las organizaciones kurdas, consideradas como «terroristas» por Ankara, incluían también las solicitudes de extradición de individuos que encontraron refugio en Suecia y Finlandia. Además, el cese del embargo armamentístico, impuesto por los dos países tras el inicio de la incursión turca en el norte de Siria en 2019, también protagonizaba la agenda.
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