El presidente Donald Trump llevó el lunes su cruzada para construir un muro en la frontera con México a la ciudad limítrofe de El Paso, mientras en Washington republicanos y demócratas alcanzaban un acuerdo
EE.UU -El presidente Donald Trump llevó el lunes su cruzada para construir un muro en la frontera con México a la ciudad limítrofe de El Paso, mientras en Washington republicanos y demócratas alcanzaban un acuerdo de principio sobre su construcción para evitar una nueva parálisis del gobierno.
Los negociadores dijeron que habían alcanzado un acuerdo presupuestario de principio para evitar otro “shutdown” al final de esta semana, que incluye 1.375 millones de dólares para construir el muro, mucho menos de los 5.700 millones exigidos por Trump.
Aún resta que la Casa Blanca otorgue el visto bueno.
El anuncio del acuerdo se produjo poco antes de que Trump se subiera al estrado en la ciudad texana. “Probablemente tengamos buenas noticias, pero quién sabe”, dijo.
Batalla por 2020
Ante miles de asistentes, muchos con los sombreros rojos de la campaña “Make America Great Again”, Trump dijo: “Necesitamos el muro y tiene que ser construido y queremos construirlo rápido”.
El mandatario considera que la inmigración ilegal impone un riesgo a la seguridad nacional, y que solo puede detenerse con la construcción de un muro en la frontera sur, pues afirma que traficantes, violadores y criminales ingresan desde México, un mensaje que sus detractores califican de xenófobo y basado en información manipulada.
La controversia por la frontera es el tiro inicial de su campaña por la reelección en 2020, y el acto en El Paso dio una muestra de los que está por venir.
El mandatario escogió esa ciudad fronteriza en la que afirma que los muros han sido exitosos para detener un descontrolado ingreso de delincuentes mexicanos. “Los muros salvan vidas, los muros salvan una tremenda cantidad de vidas”, afirmó.
El alcalde de El Paso, Dee Margo, negó sin embargo que la construcción de un muro haya cambiado en algo la seguridad de los habitantes de la ciudad.
“No es realmente así”, dijo Margo a la AFP. “Estábamos a salvo antes y lo estuvimos después”, agregó.
Muy cerca de allí, la ascendente estrella demócrata Beto O’Rourke, un posible rival para Trump en 2020, celebraba su propio mitín, con un mensaje completamente opuesto al del presidente.
O’Rourke, un exlegislador que en noviembre estuvo a punto de arrebatarle al republicano Ted Cruz la banca en el Senado por Texas, es de El Paso.
“Esta noche, las mentiras y el odio se encontrarán con la verdad y la visión positiva, ambiciosa incluso, para el futuro de la frontera mexicano-estadounidense”, dijo.
Trump descalificó a O’Rourke como “un joven que tiene muy poca cosa, salvo un gran nombre de pila”.
Burlándose de lo que consideró una multitud mucho menor en el acto de O’Rourke, Trump dijo: “Ese puede ser el fin de su aspiración presidencial”.
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