Lo positivo, además del canje de prisioneros, es el compromiso de ucranianos y rusos de sentarse a estudiar las condiciones que unos y otros han puesto sobre la mesa. La reunión en Turquía ha permitido a los dos países entregar un memorándum para la paz. Cada parte muestra sus prioridades, condiciones… sus líneas rojas
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que la segunda ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania ha sido «excelente» de momento sólo ha dado un fruto: un nuevo canje de prisioneros. La primera ronda, la celebrada el 16 de mayo, también terminó en punto muerto y con el mismo acuerdo, un intercambio de prisioneros.
Dice Erdogan que ahora su principal deseo es «sentar a Putin y a Zelenski a la mesa de negociaciones». Ese escenario no parece cercano porque la segunda ronda de negociaciones entre los dos países para alcanzar el final de la guerra ha terminado sin grandes acuerdos y apenas se avanzó en el establecimiento de las bases para el alto el fuego de 30 días propuesto por Estados Unidos en marzo.
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Esta última ronda de conversaciones de paz ha sido aún más corta que la de mayo. Las delegaciones apenas estuvieron reunidas una hora. «Parece el día de la marmota», en palabras de Ivor Bennett, corresponsal de Sky News en Moscú. «Se habla de paz, pero el ambiente es de guerra», aseguró.
Lo positivo, además del canje de prisioneros, es el compromiso de ucranianos y rusos de sentarse a estudiar las condiciones que unos y otros han puesto sobre la mesa. La reunión en Turquía ha permitido a los dos países entregar un memorándum para la paz. Cada parte muestra sus prioridades, condiciones… sus líneas rojas.
Las condiciones de Ucrania
Según lo expuesto por el ministro de Defensa ucraniano, las exigencias de Kiev son estas:
- Cese total de las hostilidades por tierra, mar y aire.
- Aplicar inmediatamente el alto el fuego de un mes de duración.
Devolución de los niños sacados del país por Rusia y de los prisioneros. Rusia ha recibido una lista de varios centenares de niños cuyo retorno exige Ucrania. - Una reunión de los líderes de ambos países (podría ser en presencia de otros jefes de Estado, por ejemplo, el presidente de EE. UU.).
- Se propone programar esa reunión para finales de mes, entre el 20 y el 30 de junio.
La parte rusa respondió con una oferta de alto el fuego de 2-3 días en ciertas partes de la línea del frente para que cada bando pudiera recoger a sus muertos para más adelante plantear una tregua de 30 días.
«En cuanto al alto el fuego, básicamente no ven que se vaya a producir todavía. Según los rusos, están dispuestos a un alto el fuego de 2-3 días sólo para recoger a sus muertos del campo de batalla. Creo que son idiotas, porque el objetivo de un alto el fuego es evitar que la gente muera. Así que, ya ves la mentalidad. Para ellos, es sólo una breve pausa en la guerra», escribió el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski en redes sociales.
Su ministro de Defensa aseguró que Ucrania había presentado su propuesta de tregua días antes de la reunión, mientras que Rusia sólo presentó la suya durante las conversaciones. Efectivamente, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, no publicó su memorando con las condiciones de Rusia hasta el día de la reunión, presentándolas a la delegación ucraniana como un hecho consumado. Moscú no habla de alto el fuego sino de una «paz duradera».
Las condiciones de Rusia
La lista de condiciones rusas no ha cambiado mucho respecto a anuncios anteriores, a la vista de la copia de esa lista que han publicado las agencias de noticias estatales rusas TASS y RIA Novosti. Para Ucrania y sus aliados la demanda de Rusia es poco más que una exigencia de capitulación.
Porque algunas de esas condiciones son líneas rojas para el presidente Zelenski. Y es que Rusia exige a Kiev que sus tropas abandonen y entreguen las partes de las cuatro regiones anexionadas por Rusia en 2023, a pesar de que el Ejército ruso no controla la totalidad de ninguna de ellas.
Para acordar la paz, Rusia le exige a Ucrania:
- Renunciar a la soberanía sobre las regiones ocupadas.
- Abandonar su pretensión de entrar en la OTAN y volver a la neutralidad.
- Reducir drásticamente sus capacidades militares.
- Poner fin al apoyo militar occidental.
- Reorientar sus leyes internas para que el ruso vuelva a ser lengua oficial.
- Garantizar los derechos de los rusos étnicos que viven en Ucrania.
Según la agencia TASS, en el memorando ruso se exige el reconocimiento internacional de Crimea, Donbass y Novorossiya como parte de Rusia. Moscú exige que la retirada completa de las fuerzas armadas ucranianas del territorio controlado por Rusia «debe llevarse a cabo en los 30 días siguientes al alto el fuego».
Ruido dentro y fuera de las negociaciones
En cualquier caso, los términos presentados por Moscú ponen de relieve la negativa de Putin a ceder en sus objetivos de guerra pese a los llamamientos del presidente de EE. UU., Donald Trump, a poner fin al «baño de sangre» en Ucrania. No se adivina luz en las negociaciones y menos aún en las declaraciones.
Tras el audaz ataque con drones de Ucrania de este domingo, Dimitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, dijo que «el castigo es inevitable». También se refirió a las conversaciones de paz: «Las negociaciones de Estambul no son necesarias para una paz de compromiso en condiciones poco realistas inventadas por alguien, sino para nuestra rápida victoria y la completa destrucción [del gobierno ucraniano]».
«Las negociaciones no son necesarias para una paz de compromiso en condiciones poco realistas inventadas por alguien, sino para nuestra rápida victoria y la completa destrucción [del gobierno ucraniano]»
Ucrania y sus socios europeos han acusado sistemáticamente a Rusia de utilizar las negociaciones para ganar tiempo y asegurarse más territorio. Mientras tanto, Trump retrasa la imposición de nuevas sanciones a Rusia.
En cambio, dice estar «abierto» a una cumbre a tres bandas con Zelenski y Putin. «Quiere que ambos líderes y ambas partes se sienten juntos a la mesa», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Zelenski insistió este lunes en la necesidad de sanciones adicionales más duras contra las exportaciones energéticas rusas y en particular contra la venta de crudo por parte de Moscú si no hay avances en las conversaciones. «Necesitamos trabajar en sanciones conjuntas a nivel del G7», dijo el presidente ucraniano.
Este martes, una delegación de Ucrania ha llegado a Washington, donde sus miembros se reunirán con parte del equipo de Trump. «La verdad está de nuestro lado», dijo Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente Zelenski.
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