La embajada es la última misión operativa de Estados Unidos en el país después de que se cerraran los consulados en Vladivostok y Ekaterimburgo y se redujo a 120 empleados desde alrededor de 1.200 a principios de 2017, dice Washington
Rusia dijo el miércoles que estaba ordenando al personal de la embajada de Estados Unidos que ha estado en Moscú durante más de tres años volar a casa antes del 31 de enero, una medida de represalia por lo que Moscú dijo que era una decisión de Estados Unidos de limitar la términos de los diplomáticos rusos.
El paso, el más reciente en una disputa diplomática en aumento, se produce después de que el embajador de Rusia en Estados Unidos dijera la semana pasada que 27 diplomáticos rusos y sus familias estaban siendo expulsados de Estados Unidos y que se irían el 30 de enero.
«Nosotros … tenemos la intención de responder de la manera correspondiente. Los empleados de la embajada de Estados Unidos que han estado en Moscú durante más de tres años deben salir de Rusia antes del 31 de enero», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, en una sesión informativa.
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La agencia de noticias RIA la citó diciendo que las nuevas reglas estadounidenses significaban que a los diplomáticos rusos que habían sido obligados a salir de Estados Unidos también se les prohibió trabajar como diplomáticos en Estados Unidos durante tres años.
«Antes del 1 de julio del próximo año, a menos que Washington renuncie a la regla de tres años y se comprometa, más trabajadores (estadounidenses) (en Rusia) se irán en un número acorde con el número de rusos anunciado por el Departamento de Estado», dijo.
No hubo comentarios inmediatos de la embajada de Estados Unidos en Moscú.
Nuevas reducciones en el personal de la embajada de Estados Unidos en Moscú presionarían una operación que Washington ya ha descrito como cercana a una «presencia provisional» en medio de expulsiones de ojo por ojo y otras restricciones.
La embajada es la última misión operativa de Estados Unidos en el país después de que se cerraran los consulados en Vladivostok y Ekaterimburgo y se redujo a 120 empleados desde alrededor de 1.200 a principios de 2017, dice Washintong.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, dijo que no era demasiado tarde para que Washington impidiera que Moscú siguiera adelante con las nuevas expulsiones si abandonaba sus propios planes de expulsar a los diplomáticos rusos.
Los lazos entre Washington y Moscú, en mínimos posteriores a la Guerra Fría durante años, están bajo presión debido a la acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania.
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