Foto: Agencias
Moscú, capital de Rusia, amenazó con suspender inspecciones internacionales de armamento nuclear en su territorio, recogidas por el tratado sobre la reducción de armas nucleares START III firmado entre Rusia y EE.UU.
«Estamos dispuestos a dar ese paso en respuesta a las declaraciones del Pentágono sobre la suspensión de la cooperación entre las carteras de defensa de Rusia y EE.UU., por la intervención rusa en la república autónoma de Crimea», expresó un alto cargo del ministerio ruso de defensa a las agencias locales.
Dado que «estas inspecciones son una medida de confianza, en las actuales condiciones de sanciones ya declaradas de facto por EE.UU., no puede haber contactos bilaterales normales para el cumplimiento de los acuerdos en materia de armas nucleares», advirtió también el alto funcionario ruso.
Mientras tanto, declaró: «Las infundadas amenazas a Rusia por parte de Estados Unidos y la Otan en relación a su política en Ucrania son vistas como una gesto marcadamente inamistoso y nos permiten actuar como en circunstancias de fuerza mayor».
El gobierno de Estados Unidos anunció hace dos días la restricción de visados y otras sanciones contra personas y entidades responsables de la intervención militar rusa en la península ucraniana de Crimea.
Washington también ha suspendido las conversaciones bilaterales con Rusia sobre comercio e inversión, y frenó los contactos entre militares de EE.UU. y de Rusia, incluidos los ejercicios, reuniones bilaterales, visitas portuarias y conferencias planificadas.
El tratado sobre la reducción de los arsenales nucleares START III fue firmado en abril de 2010 y contempla que Rusia y EE.UU. deben reducir sus ojivas atómicas desplegadas hasta un máximo de 1.550 unidades en un plazo de siete años.
Rusia lanza otro ataque en Crimea
El Servicio de Guardafronteras de Ucrania (SGU) denunció que tropas rusas asaltaron esta madrugada uno de sus puestos de vigilancia en la rebelde república autónoma ucraniana de Crimea y echaron a los guardafronteras y a sus familias a la calle.
«Fuerzas de asalto rusas entraron en un destacamento de fronteras esta madrugada. Los agresores golpearon al jefe de guardia, que intentó resistirse, y tomaron la armería», denunció el SGU en un comunicado.
Según los guardafronteras ucranianos, «los agresores irrumpieron en las viviendas donde viven con sus familias, requisaron los teléfonos móviles al jefe del destacamento, a su esposa y a otros oficiales».
«Bajo amenazas con armas, obligaron a todo el mundo recoger sus pertenencias y abandonar el destacamento», concluye la nota del SGU.
En otro incidente remarcable, el teniente coronel ucraniano Vitaly Onishchenko, comandante adjunto de una base militar dependiente de Kiev en Crimea, dijo que tres decenas de soldados, con uniformes de camuflaje sin insignias, llegaron el viernes en la noche a la instalación militar.
Este contingente interrumpió el suministro de electricidad y cortó las líneas telefónicas de la instalación al tiempo que solicitó a los efectivos ucranianos del lugar que entregaran las armas y juraran lealtad a Rusia, agregó. Los invasores se retiraron alrededor de la medianoche.
Obama y Hollande estudian más medidas contra Rusia
Esto ante «la falta de progresos» hacia una solución de la crisis, así lo anunció el sábado la Presidencia francesa, tras una conversación telefónica de los presidentes François Hollande y Barack Obama.
Después de insistir en «la necesidad de que Rusia retire las fuerzas enviadas a Crimea desde fines de febrero y en hacer todo lo posible para permitir el despliegue de observadores internacionales», los dos jefes de Estado destacaron que, «si no hay progresos en ese sentido, se tomarán nuevas medidas, que afectarán considerablemente las relaciones entre la comunidad internacional y Rusia, algo que no le conviene a nadie», indicó la Presidencia francesa en un comunicado.
La crisis ucraniana, que comenzó hace más de tres meses y fue marcada fundamentalmente por la destitución del presidente Viktor Yanukovich, que partió a Rusia, tomó recientemente un vuelco más serio con movimientos de tropas rusas en Crimea y el anuncio de un referéndum sobre la incorporación de esta península autónoma ucraniana a Rusia, fijado el 16 de marzo próximo.
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