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Republicanos al fin se ponen de acuerdo y eligieron a Kevin McCarthy presidente de la Cámara de Representantes

Kevin McCarthy
7 de enero, 2023 - 11:30 am
Agencias

La elección de Kevin McCarthy, tras 15 votaciones y cuatro días de negociaciones, pone fin al caos en el Congreso estadounidense.

 

El republicano Kevin McCarthy, congresista por el estado de la Florida, fue elegido finalmente este sábado (07.01.2023) presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos tras 15 votaciones, después de convencer a un número suficiente de congresistas ultras de su propio partido que se negaban a apoyarlo.

La abstención de cinco republicanos rebeldes abrió el camino poco después de la medianoche a la elección de McCarthy como presidente de la cámara con 216 votos, tras cuatro extenuantes jornadas que llegan hoy a su punto final con esta victoria que pone fin al caos vivido en el Congreso estadounidense.

En la 15ª ronda de votación, el grupo rebelde republicano cedió y permitió la designación por mayoría simple de este californiano de 57 años, acabando con una situación de bloqueo inédita en más de 160 años.

Acabó haciendo historia

Pese a que no convencía a todos en su propio partido, Kevin McCarthy era el candidato más predecible entre los republicanos para convertirse en el presidente del Congreso de EE.UU. tras años liderando el partido en esta cámara, pero nada salió a la primera como esperaba, y ha acabado haciendo historia.

Ha necesitado quince votaciones para resultar elegido después de que una veintena de republicanos ultras se negaran a apoyarlo. Hacía exactamente un siglo que un speaker, como se conoce en inglés al presidente de la Cámara Baja, no era elegido en la primera votación.

McCarthy llega a la presidencia de la Cámara de Representantes con un liderazgo cuestionado, pero con la firme intención de convertirse en el azote del demócrata Joe Biden en sus dos últimos años de mandato en la Casa Blanca.
Rencillas internas

Las diferencias entre sus partidarios –agrupados bajo la etiqueta «Only Kevin» (Solo Kevin)– y sus detractores –«Never Kevin» (Kevin jamás)– refleja las rencillas internas que ha tenido que superar y que deberá encargarse de conciliar a partir de ahora.

Miembros del Freedom Caucus, que forman parte del ala más derechista del Partido Republicano, habían criticado a Kevin McCarthy que no hubiera negociado con ellos una reforma del reglamento de los debates ni los nombres para liderar los comités del Congreso en la nueva legislatura.

McCarthy nunca ha sido una figura de pleno consenso: en 2015, con los republicanos liderando la Cámara, renunció por sorpresa a posicionarse en la cima de su partido en el Congreso por falta de apoyos internos suficientes.

En esta ocasión, decidió lanzarse a la piscina tras las elecciones de noviembre y no se ha echado atrás, pese a que las cuentas no han estado a su favor hasta el último momento para recibir los votos necesarios para ser ratificado.

Kevin McCarthy ha ejercido como líder de la minoría republicana en la Cámara Baja desde 2019. Desde 2014 y hasta entonces, con los republicanos dirigiendo la cámara y John Boehner y Paul Ryan como «speakers», ocupó el cargo de número dos de esta cámara.

En agosto de 2014, cuando ocupó ese puesto, hizo historia al alzarse con el mismo con apenas poco más de siete años y medio en activo dentro de los pasillos del Capitolio.

Nacido en California hace 57 años, McCarthy tendrá el reto de suceder a un icono de la política estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi.

En contexto

La disputa por el poder en el Partido Republicano ha quedado más que expuesta con esta ronda de votaciones fallidas. El motivo principal: la declaración de guerra de los ultraderechistas contra McCarthy.

Entre sus argumentos, más de una docena de representantes lo acusaron de ser «blando» y estar demasiado dispuesto a dialogar con el Gobierno de Joe Biden. De allí, que 20 representantes republicanos se negaran a respaldar a McCarthy durante los tres días de votaciones anteriores.

Para tender puentes, McCarthy convocó una conferencia telefónica con los rebeldes de extrema derecha. Iba con una propuesta bajo el brazo: disminuir su poder y darles más influencia.

 

Concesiones

Tras la postergación de la decimotercera votación, McCarthy insistió ante los periodistas en que «tendría los votos» para hacerse con el cargo en la siguiente ronda.

En la décimosegunda ronda de votaciones, McCarthy consiguió convencer a 14 republicanos para que votaran por él. Otro rebelde más lo apoyó en la décimotercera.

Pero al congresista californiano aún le faltaban tres votos para alcanzar los 217 que necesitaba para hacerse con el preciado puesto y, en escenas caóticas y dramáticas, volvió a fracasar en la votación décimocuarta.

Entre los disidentes había miembros del Freedom Caucus de la Cámara de Representantes, que sostienen que McCarthy no es lo bastante conservador como para liderarles en su labor de obstaculizar la agenda del presidente demócrata Joe Biden.
Matt Gaetz

Los rebeldes cambiaron sus votos entre presiones y concesiones.

McCarthy ha ofrecido varias concesiones a los rebeldes, entre ellas un puesto en el influyente comité de normas, que establece las condiciones del debate legislativo en la cámara.

También aceptó rebajar el límite –a un solo miembro de la cámara– para llamar a votación para destituir del presidente de ese cuerpo, lo que hace pensar que la coalición republicana podría volver a fracturarse fácilmente incluso después de la victoria de McCarthy.

De los 20 republicanos que esta semana han votado en contra, 14 recibieron contribuciones por un total de 120.000 dólares del Comité de la Mayoría –grupo de recaudación de fondos republicano–, controlado por McCarthy.

Todas esta concesiones lo sitúan en una situación de vulnerabilidad y preocupan también al ala más progresista de los republicanos, que temen que nominar a representantes poco conocidos los deje como «incompetentes». Pero que fueron acogidas con los brazos abiertos por la mayoría de disidentes.

 

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