El presidente ruso, Vladimir Putin , a quien le gusta hacer ostentación de sus habilidades físicas y deportivas, regresó hoy a las pistas de hielo para mostrarse frente a las cámaras. El líder del Kremlin, de 66 años, se calzó los patines y una camiseta roja y blanca con el típico número 11 y llevó a su equipo de hockey sobre hielo a la victoria por 16-1 en el Shayba Arena, en Sochi.
En el equipo de Putin, Los Tigres, también jugaron el presidente bielorruso Aleksander Lukashenko y su hijo Nikolai, ambos con la camiseta número 1.
El presidente ruso suele usar el deporte como una herramienta de propaganda y le encanta que lo retraten como un jugador de hockey experto. La victoria, casualmente, siempre es de su equipo.
Putin incluso jugó el día de su 63 cumpleaños, el 7 de octubre de 2015, inmediatamente después de anunciar en la televisión una ofensiva masiva en Siria con misiles disparados desde los barcos de la flota del mar Caspio.
En aquel momento, se quitó la indumentaria de comandante en jefe de las fuerzas armadas y se calzó los patines y la casaca del seleccionado de Rusia para saltar a la pista de hielo. Hoy jugó a pesar de una leve lesión en un dedo, que sufrió ayer durante un entrenamiento de judo, otro de sus deportes amados.
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