Putin cierra alianzas con China e Irán; Obama arrinconado

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1 de octubre, 2015 - 4:20 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

La mayor potencia militar del mundo ha sido incapaz de derrotar al Estado Islámico

La intervención de Rusia en Siria se está convirtiendo en un thriller geopolítico: Moscú ha sellado alianzas con China e Irán. El objetivo de las tres grandes potencias va en la dirección de arrebatarle a Estados Unidos la supremacía en el Medio Oriente, que podría conducir a un cambio radical en la estructura de poder global. Europa podría caer en este contexto, al tener que asumir la responsabilidad e integrar en sus países a las decenas de miles de personas desplazadas por las guerras de EU-Otan.

Washington está amenazado en el Medio Oriente con sufrir una derrota mucho mayor que la simple pérdida de imagen, debido a que la mayor potencia militar del mundo ha sido incapaz de derrotar al Estado Islámico (EI). El concurso ilegal de Hollande y su grupo sionista (Fabius) es prácticamente ridículo; los conocedores «en el terreno» se ríen de la acción gala. Es inútil…

Entre tanto el presidente ruso Vladimir Putin mantuvo su mutismo hasta la intervención del lunes en la ONU, en la que con agilidad propuso una nueva alianza que derrote al terrorismo —en todas sus facetas— en la región del Oriente Medio y el Norte de África. Criticó a EE UU y a quienes financian el terrorismo e instó a respaldar a quienes de verdad luchan contra el EI: el ejército de Al-Assad y las fuerzas kurdas. «Todos los intentos de jugar con los terroristas, de financiarlos, son fatales y pueden acarrear consecuencias catastróficas… la amenaza terrorista puede ampliarse a más países. Proponemos crear una amplia coalición (…) los países musulmanes tienen que ser participantes claves de esa coalición».

La Agencia Rusa de Información (Novosti) informó que Pekín había dado su consentimiento para apoyar a Rusia en su política hacia Siria, incluyendo el aporte de armas de alta tecnología. Igor Morozov, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de Rusia, expresó que China ya había enviado un primer buque de guerra al Mediterráneo y estaba listo para ir con sus unidades militares a la costa siria para apoyar el esfuerzo de Moscú. Irán también forma parte de la alianza y tomará parte en la lucha contra el EI, con Hezbolá como brazo armado. La decisión china es la principal contradicción en la política de EE UU con el gigante asiático. Rusia está dispuesta a cooperar con ambos. El desarrollo de esta política, con seguridad, va a cambiar el orden mundial en los próximos años.

Putin, como buen jugador de ajedrez, ha instalado una sala de operaciones conjuntas en Latakia (localidad costera de Siria, situada al norte del Líbano), para combatir al EI; un centro de información que incluye a Irán, Siria e Irak. Además, Los cuatro países han establecido una base común para el intercambio de información en Bagdad, según informa el New York Times. La agencia alemana DPA confirmó el establecimiento del centro común de los cuatro servicios secretos.

Para el Pentágono, este desarrollo es obviamente una sorpresa, pues han puesto la línea roja en la salida al-Assad. Mientras que el presidente Obama dice que tiene la intención de cooperar con Putin. Su lucha es interna, contra los «neocon» que se oponen a cualquier participación conjunta, con Rusia.

Pero Moscú pretende un plan mucho más amplio que una victoria sobre el EI. Quiere asegurar el apoyo de Siria para la ruta de Gazprom hacia Europa. Siria es una zona de importancia estratégica.

V. Putin también se beneficia de la descoordinación de Occidente como lo que sucede con la ridiculez de Francia con los ataques aéreos sobre Siria, y con la rara actitud de los británicos que no quieren una solución diplomática, sino militar.

Luego de la reunión con Putin, el inquilino de la Casa Blanca cambió la música del discurso y hasta su contenido. Aceptó la pifia de la coalición para derrotar al Estado Islámico (EI) y pidió el concurso de Rusia e Irán para lograrlo. Este «remar hacia atrás» de Obama deja en evidencia a Francia y GB como potencias de tercer orden y eleva a Irán como contraparte en la solución de los conflictos en el Oriente Medio.

En la sede de la ONU, el trabajo está en marcha para ponerle fin a la guerra contra Siria que está en pleno apogeo. En el borde de la Asamblea General, los ministros de Exteriores de EU, Francia, GB, Alemania, Jordania, Turquía y Arabia Saudita, se han reunido para discutir lo concerniente. 

Putin propuso amplia coalición antiterrorista

El discurso de Putin ante la Asamblea General de la ONU, donde defendió la Carta de las Naciones Unidas (de la época de Roosevelt), fue contundente y efectivo. Dijo que en todo el Medio Oriente, Norte de África y el Sur de Asia «se ha esparcido rápidamente el terrorismo, el empobrecimiento, y la falta de respeto a la vida, todo ello generado por las guerras de cambio de régimen, o ‹guerras por la democracia›, las cuales se han emprendido violando la Carta de la ONU y el derecho internacional, y esta devastación seguirá esparciéndose hasta que se le detenga. No podemos seguir soportando este estado del mundo», indicó.

Ha surgido la nueva coalición, para combatir realmente a los terroristas en torno a la iniciativa rusa para Siria del presidente Putin, con el respaldo de China. El cambio se está difundiendo por Europa al igual que en el Medio Oriente, con relación a la aceptación de esta iniciativa.

Putin simplemente demostró el «principio del flanco» (ataque envolvente), en un momento decisivo del fracaso total de las políticas de Obama, y ha dejado a Obama en la confusión y la rabia. La convocatoria de Obama a una Cumbre Antiterrorista es la conducta reactiva de los asesores de la Casa Blanca.

Mientras tanto, el presidente de China anunció otros $100 mil millones, a través de la ONU, para el desarrollo internacional de la infraestructura en las naciones pobres. La política de desarrollo económico confuciano de China, en la que «todos ganan», es parte integral del viraje mundial que está en marcha.

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