Foto: Agencias
Donetsk — El primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk viajó este viernes a Donetsk para intentar buscar una salida a la insurrección de miles de activistas prorrusos en el este del país, una situación que agudiza la tensión entre Rusia y Occidente.
Activistas, algunos armados, ocupan desde el domingo la sede de la administración regional en Donetsk y el de los Servicios de Seguridad (SBU) en Lugansk, una ciudad ubicada en la frontera rusa.
A pesar de que el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, amenazó a los separatistas con expulsarlos a la fuerza si no deponen las armas, el primer ministro intentó este viernes negociar con los prorrusos.
El premier prometió «equilibrar el poder entre el poder central y las regiones» y se comprometió a no modificar «bajo ningún pretexto» las leyes que garantizan el estatuto de las lenguas distintas del ucraniano.
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