Las autoridades de Polonia reportaron que la situación en la frontera había sido tranquila el martes, aunque se preparaban para cualquier posibilidad.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, acusó este martes al presidente ruso Vladimir Putin de orquestar el importante movimiento de migrantes que intenta entrar ilegalmente a Europa desde Bielorrusia, en los límites orientales de la Unión Europea.
El presidente bielorruso Alexander «Lukashenko es el ejecutor de este ataque, pero se organiza desde Moscú, quien lo orquesta el presidente Putin», dijo el responsable ante el parlamento de su país.
Policías antimotines polacos y alambradas de cuchillas cortaron ayer el paso a migrantes, incluidos familias con niños pequeños, que acamparon al otro lado de la frontera, en Bielorrusia, en un tenso pulso en la frontera oriental de la Unión Europea.
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Las autoridades polacas reportaron que la situación en la frontera había sido tranquila el martes, aunque se preparaban para cualquier posibilidad. El Ministerio polaco de Defensa dijo el martes que un gran grupo de fuerzas bielorrusas avanzaba hacia el campamento migrante.
La mayor de la guardia fronteriza Katarzyna Zdanowicz calculó que había entre 3 mil y 4 mil migrantes en la frontera, de los cuales unos 800 se encontraban en la cercanía del gran campamento de migrantes. También dijo que había una mayor concentración de agentes bielorrusos en la frontera para «controlar, orientar y dirigir a esta gente».
Dijo que el cálculo polaco proviene de observaciones aéreas y sostuvo que las autoridades bielorrusas llevaban a periodistas a la zona para presentar la situación en forma propagandística.
Lukashenko, acusó a «estructuras mafiosas» europeas de la actual crisis migratoria con Polonia.
«Los ponen en aviones, que aterrizan aquí, los cogen, los llevan a la frontera, les ayudan a cruzar y allí ya los reciben los suyos: polacos, alemanes, ucranianos. Y todo a cambio de dinero», afirmó Lukashenko, según informó la agencia oficial Belta.
El líder bielorruso expresó su temor a que las actuales tensiones en la frontera desemboquen en «provocaciones» por parte de Polonia, al que acusó de usar tanques Leopard para combatir a los miles de inmigrantes que intentan desde el lunes cruzar la frontera en la región de Grodno.
«No buscamos una pelea», dijo Lukashenko en la entrevista. «No estoy loco, entiendo perfectamente a dónde puede llevar todo esto (…) Sabemos bien cuál es nuestro lugar, pero tampoco nos pondremos de rodillas», añadió.
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